Jolyon Palmer tiene ante él la oportunidad de realizar una temporada completa en la máxima categoría. Tras haber superado con garantías un año siendo probador de la formación, el británico verá como en la nueva temporada será el protagonista y que estará a bordo de su propio monoplaza, con el objetivo de conseguir buenos resultados y sacar el máximo partido del coche.

Pero más allá de eso, la presencia de Jolyon en el mundo del motor no es algo fruto de la casualidad. Hijo del veterano ex piloto de Fórmula 1, Jonathan Palmer, la nueva generación trata de conseguir y superar sus hazañas. Así pues, mientras el mayor de los Palmer ya ha llegado al Gran Circo, el pequeño, Will, se consiguió alzar con el título de la F4 británica en la pasada temporada, un gran año sin duda para la familia.

Cuestionado sobre la posibilidad de compartir pista con su hermano, Jolyon indica que sería un sueño que esto sucediera en F1, "Sería un sueño estar corriendo en Formula 1 y tener a mi hermano también, pero es algo lejano por el momento. La F1 es un mundo muy difícil, tienes que cuidar de ti mucho porque es lo que todos están haciendo, si no lo haces, entonces saldrás de la competición", explica Palmer.