Sin que sirva como excusa, lo cierto es que la trifulca entre Esteban Ocon y Max Verstappen no fue más que un juego de niños en comparación de otros episódios que se han vivido en las carreras. Algunos de ellos, de hecho, en la propia Fórmula 1. ¿Recordamos?

Año 1998, circuito de Spa-Francorchamps. Michael Schumacher lideraba la carrera con un ritmo endiablado cuando se encontró a uno de sus máximos rivales, David Coulthard en pista. El británico de McLaren iba a perder vuelta, y tras no apartarse en varias curvas, finalmente se quedó parado. El piloto alemán, con la estela de agua, no lo vio a tiempo y acabó chocando con él y perdiendo una rueda. Lo que pasó luego en boxes… digamos que Ferrari necesitó más personal para frenar a Schumacher que para hacer una parada.

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Ayrton Senna era todo temperamento. Quizás más parecido a Max Verstappen de lo que muchos están dispuestos a reconocer. Cuantiosas fueron sus broncas más allá de su eterna rivalidad con Prost. De hecho, era costumbre en él el intentar amedrentar a los jóvenes que llegaban a la Fórmula 1, diciéndoles de cierta manera, que con él, no.

Eddie Irvine fue demasiado descarado en el Gran Premio de Japón de 1993, y no dudó en luchar con todo contra Senna, de una forma que no gustó al campeón del mundo. Una discusión que fue a más y que acabó con el brasileño propinando un guantazo el recién llegado. Toda una declaración de intenciones.

Nelson Piquet es quizás uno de los grandes campeones de la Fórmula 1 menos queridos. Y razones no faltan. El temperamento era sin duda una de las bazas que jugaba en contra del brasileño, como evidenció el Gran Premio de Alemania de 1982, cuando se lio a golpes con Eliseo Salazar.

Igualmente temperamental, pero en este caso, quizás sí más querido, era James Hunt. El británico acumuló acciones cuestionables en su carrera deportiva en Fórmula 1. Quizás, la más detestable de todas, cuando golpeó a un comisario durante el Gran Premio de Canadá de 1977.

Quizás, lo peor en el caso de Hunt, es que ya había mostrado su temperamento con los comisarios de pista en 1975, durante el Gran Premio de Mónaco.

Chico Serra y Raul Boesel son dos pilotos que quizás no lograron inscribir su nombre en el libro de la Fórmula 1 por sus éxitos. Pero su pelea durante el Gran Premio de Canadá en 1982, será recordado durante mucho tiempo.

Temporada 2011 de Fórmula 1, Gran premio de Singapur. Massa adelanta a Lewis Hamilton, pero el británico no cede y acaba tocando con su alerón al brasileño, que pinchó. El piloto de Ferrari no se lo tomó nada bien, y como Verstappen, fue en parque cerrado a recriminarle su actitud mientras estaba siendo entrevistado. Unos empujoncitos y actitud que ya habíamos visto en Massa con Fernando Alonso. Lo cierto es que Hamilton no se lo tomó muy bien, y le dijo a Felipe que no lo volviese a tocar.

Final de la temporada 2009. Jarno Trulli y Adrian Sutil se enzarzan en una primera vuelta que estuvo repleta de toques. El italiano de Toyota no se lo tomo nada bien que se no paró de discutir y forcejear con el alemán ante la mirada de Fernando Alonso, cuyo vehículo se llevaron por delante en la pelea.

Volvemos a Michael Schumacher y Gran premio de Bélgica. En este caso, temporada 2005, cuando Takuma Sato le dejó fuera de carrera. Mientras el japonés se bajaba del coche, Michael fue a recriminarle y acabó dándole un puñetazo en la cabeza, que a causa del casco, es probable que el japonés ni notara.

Es muy posible que el nombre de Paul Tracy no les diga nada a los aficionados a la Fórmula 1. El canadiense fue durante una década más o menos uno de los grandes nombres de las carreras americanas. Recordada será siempre su soberbia y temperamento, además de ser protagonista de numerosos incidentes, alguno de ellos a puñetazo limpio. Y sí… Tagliani no estuvo tampoco muy correcto.

Gran Premio de Gran Bretaña de 2008. El, generalmente tranquilo Kimi Riakkonen, acabó harto con la actitud de un fotógrafo, al que no dudó en empujarle, tirándolo al suelo.

La aparición de la Indycar por Watkins Glen en 2007 se recuerda como uno de los momentos más tensos de la categoría. No solo se enzarzaron los pilotos… hasta los padres se vieron envueltos en la trifulca, con Andretti por ahí metido.

Sí, ellas también tienen su temperamento. Danica Patrick no ha dudado en sacar el dedo acusador en multitud de ocasiones, pero en este caso, fue Milka Duno la que fue a pedirle explicaciones a la americana en una discusión que acabó con botellas de agua volando y con los mecánicos intermediando para que la cosa no fuera a más.

Malo es enfrentarse a pilotos, pero peor aun tener que hacerlo con las novias de estos pilotos. La pareja de un damnificado fue a pedirle explicaciones a Max Papis, acabando en la bofetada más sonora que jamás se recuerda. Por cierto, la chica fue baneada de por vida para cualquier evento NASCAR.

Oh NASCAR… No faltamos a la verdad si aseguramos que en la competición americana las han visto de todos los colores. De pilotos con pilotos, de mecánicos con mecánicos, con melés que ni un partido de fútbol americano… ¿Cómo elegir una? Bueno, pues no lo vamos a hacer. ¡Vamos a ponerlas casi todas! O casi... Eso sí, recopiladas en un solo vídeo.