La escudería Lotus ha registrado la mayor pérdida financiera de la historia del automovilismo, según afirma el periodista económico de Fórmula 1, Christian Sylt. Un informe en el diario británico The Telegraph señala que las cuentas más recientes del equipo de Enstone muestran una pérdida de 66'5 millones de euros (casi 86 millones de dólares) durante el año 2012 debido, en mayor parte, a los bajos ingresos por parte de patrocinios. “Ningún otro equipo de F1 con cuentas disponibles públicamente jamás ha perdido tanto dinero”, informaba Sylt.

Más allá del aspecto económico, podría haber más malas noticias a la vuelta de la esquina para Lotus, en medio de continuos rumores de que Kimi Raikkonen podría abandonar el barco para irse a Red Bull a final del año. El cuatro veces campeón de Fórmula 1, Alain Prost, ha afirmado al periódico Welt am Sonntag: “Eso sería una lástima para Lotus, porque ha hecho un gran trabajo para ellos. Pero es su decisión”.

Al mismo tiempo, el compañero de equipo de Raikkonen, Romain Grosjean, no tuvo un buen fin de semana en Mónaco y ha sido penalizado con diez puestos en la parrilla de salida del Gran Premio de Canadá por chocar contra Daniel Ricciardo en la carrera del domingo. El doble campeón del mundo, Mika Hakkinen, no está impresionado. “Creo que las palmaditas en la cabeza ya no funcionan. Algo va a pasar y estoy seguro de que el equipo está pensando en qué hacer”, ha dicho a la televisión finlandesa MTV3.

El ex compañero de Hakkinen en McLaren, David Coulthard, está de acuerdo con el finés: “Eso sólo sirve para demostrar que la velocidad no es suficiente”. Y continúa en declaraciones a la BBC: “Ha hecho mucho daño y no creo que Lotus ande bien de dinero. No esperan cuatro accidentes (en una semana)”.

Lotus, sin embargo, también se queja de Sergio Pérez, quién protagonizó parte de los adelantamientos más al límite de la carrera en Mónaco. Raikkonen llamó al mexicano “estúpido” e “idiota” después de su encontronazo en la chicane. “En realidad eso (idiota) es una palabra agradable en comparación con lo que realmente dijo”, ha asegurado el jefe del equipo, Eric Boullier.