Los frenos han sido el talón de Aquiles del equipo Haas desde su entrada en Fórmula 1. Tras varias quejas y sugerencias por parte de sus pilotos, sobre todo de Romain Grosjean, la escudería estadounidense ha decido cambiar su fabricante de frenos y a partir del Gran Premio de Rusa usará productos de Carbon Industrie, dejando así atrás su relación con Brembo. Los buenos resultados obtenidos con las nuevas piezas en los tests de Bahréin han motivado a la estructura para tomar la decisión con efecto inmediato.

“Para ser justo con Brembo, la última actualización que trajeron en China era mucho mejor aunque tardaron demasiado en conseguirla. No estaba pidiendo el cambio a Carbon Industrie, pero estaba planeado. Probamos los frenos y los dos pilotos estábamos satisfechos con ellos. Había más control en la frenada. Soy muy sensible con el pedal izquierdo y necesito unos buenos frenos para tener confianza y llevar al coche al límite. Vamos a tener los nuevos frenos aquí en Rusia”, explicó el piloto francés.

A pesar de que Haas ha logrado sumar ocho puntos en las primeras tres carreras, el monoplaza todavía muestra algunos problemas de fiabilidad que el equipo espera solucionar lo antes posible para terminar al menos una prueba con los dos coches en zona de puntos y subir escalones en la ajustada lucha de la zona media de la parrilla.