Daniel Ricciardo se marchó el domingo de Mónaco con una cara en la que mostraba su descontento con lo sucedido en la carrera. El australiano afirmó que no podía esperar a "largarse de allí". El piloto de Red Bull, que comenzó la carrera en mojado por la calles del Principado de Mónaco, al finalizar la prueba se mostró absolutamente enfadado y furioso por haber perdido el Gran Premio frente a Lewis Hamilton.

"Me duele. No estoy seguro de a qué sitio tengo que ir desde aquí, no sé lo que hay que hacer ahora", ha declarado un Ricciardo visiblemente afectado.

El australiano ya tuvo un enfado similar en Barcelona, después de que Red Bull le marcara una estrategia de tres paradas para que al final la victoria se la llevara su compañero de equipo, Max Verstappen. Esta vez, lo que ha sucedido ha sido un enorme error en la primera parada en boxes. Los mecánicos del equipo no tenían preparados los neumáticos que iba a montar Ricciardo y la gran espera le hizo perder mucho tiempo y al final le costó la victoria.

"Se trata ahora de dos fines de semana consecutivos en los que se me ha perjudicado. Dos carreras consecutivas, dos carreras consecutivas. Eso es todo lo que puedo decir. En Barcelona, ya se cometió un error, pero ¿dos carreras consecutivas? Y sobre todo aquí en Mónaco. Ellos (Red Bull) me han dicho después de la carrera que no había nada que me pudieran decir para que me sintiese mejor", ha comentado el australiano.

"No hay nada que me puedas decir para que me sienta mejor. Simplemente guardároslo", ha añadido Ricciardo. Éstas fueron las palabras que espetó con un visible enfado al equipo a través de la radio después de ver la bandera a cuadros.

Christian Horner, jefe de Red Bull, ha dicho que el fallo estuvo en una falta de comunicación. Por otro lado, el Dr. Helmut Marko calificó el hecho como un "error humano" y se disculpó por lo sucedido.