Después de la retirada obligatoria de los dos monoplazas de Mercedes en la carrera del domingo en Melbourne, el box del equipo de las flechas plateadas se llenó de decepción y frustración, como más tarde reconocieron los propios miembros de la escudería. El rendimiento del MGP W02 dista mucho del mostrado por el RB7 de Red Bull, de ahí que Nico Rosberg haya afirmado que será complicado llegar al nivel de la escudería austríaca.

"Será difícil atrapar a Red Bull", señalaba Rosberg, haciéndose eco de las declaraciones de Norbert Haug. "Tenemos que decir que Sebastian Vettel y Red Bull están más adelantados que todos. En el campo perseguidor, queremos jugar un serio papel y mejorar nuestra cuarta plaza del año pasado", señalaba el joven alemán al diario Bild.

Tal y como ha asegurado el director deportivo de Mercedes, Norbert Haug, la primera tarea de la escudería será solucionar los obvios problemas vistos en Melbourne, como por ejemplo, el mal funcionamiento del sistema KERS. "Fue extraño que funcionara para McLaren pero no para nosotros", afirmaba Haug.

Ya en terreno Red Bull, el asesor deportivo de la escudería, Helmut Marko, también duda de la habilidad de Mercedes para ponerse al día y desarrollar un monoplaza agresivo. "Muy pocos equipos pueden coger un coche y hacerlo más competitivo. Por detrás nuestro, solo Ferrari y McLaren pueden", aseguraba el austríaco a Sportwoche.

Así, Mercedes necesita hacer un gran paso adelante para volver a colocarse en la lista de escuderías competitivas después de la desilusión del primer GP de 2011.