Adrian Newey, probablemente la mente más brillante de toda la historia de la Fórmula 1, ha acabado algo frustrado el 2014, como el mismo dijo, por la restricción de la normativa. Así, su rol en el equipo del Gran Circo, Red Bull, irá paulatinamente a menos, empezando por el año próximo.

Sin embargo, el jefe de la escudería austríaca, Christian Horner, no quiere pensar que el trabajo de Newey en 2015 no vaya a ser fructífero y espera que Red Bull siga construyendo su camino poco a poco, teniendo en cuenta que siguen siendo un equipo joven.

"Adrian ha estado en una fase transitoria este año, en la que se ha situado más en aspectos operacionales, pero ha estado –y todavía está- muy envuelto en el proyecto del coche de 2015. Como tenemos un desarrollo de tecnología avanzada, él tendrá una influencia clave en ello, pero la Fórmula 1 seguirá teniendo una gran influencia en su interior y él disfruta trabajando en nuestro ambiente y alimentando a los ingenieros", aseguró el británico para Autosport.

Aunque Horner insiste en que su nivel de involucración en el conjunto irá a menos, eso no significa que el equipo sea ahora más débil. Su jefe se alegra de los logros conseguidos y asegura que todo va bien de cara a la nueva temporada.

"Aunque es verdad que el nivel de participación de Adrian decrecerá, seguirá siendo muy positivo. Creo que el equipo está creciendo más fuerte. Hemos realizado un trabajo sólido este año y creo que cualquier equipo, compañía o negocio tiene que evolucionar. Todavía somos una escudería joven con menos de 10 años de historia, pero lo que hemos conseguido en este tiempo es fenomenal. Todos los factores claves siguen con nosotros y el cambio más a la vista es la alineación de pilotos. Todo el resto es el negocio normal", concluyó Horner.