La escudería Red Bull se encuentra en un periodo de transición tras la redenominación de su motor y la posición en la que terminaron 2015. Lejos de las posiciones de cabeza, provocadas por un cambio de reglamentación que les dejó lejos de sus posiciones, desde Milton Keynes se encuentran en una tierra de nadie, cerca de los podios, pero con un coche que no es claro candidato para ocupar las plazas de arriba de manera regular.

Esta situación seguirá en la temporada 2016, como ha indicado el gran ingeniero Adrian Newey en declaraciones a la publicación alemana Speed Week, pues asegura que no habrá un gran paso en este nuevo año que les acerque a posiciones de cabeza.

"Creo que nuestro proveedor de motores tuvo un buen invierno, pero el hueco de diferencia la cabeza sigue siendo grande, hay nueva gente, más presupuesto, un enfoque diferente, y todo nos debería ayudar a cerrar la diferencia. No espero un gran paso, pero hemos aprendido de 2015 y hemos implantado algunas soluciones a los problemas de manejo. Desarrollamos nuestro coche bien y queremos seguir haciéndolo", explica Newey.