El director técnico de Red Bull, Adrian Newey, ha dado su opinión respecto a los diferentes cambios del reglamento técnico para esta nueva temporada del año 2014. La principal modificación, ya anunciada de antemano, era el paso de la era V8 a la V6 Turbo por lo que a motores se refiere. De estos últimos, Newey ha destacado la dificultad de instalación y la mayor relevancia de la refrigeración y, en consecuencia, de los radiadores en el monoplaza.

"Es un gran desafío técnico, son motores tremendamente complicados de instalar en comparación con los motores V8. El V8 es un paquete muy conocido, con estos motores, el motor en sí es bastante fácil de instalar, pero luego tienes el cargador del turbo, los 'intercoolers', la parte eléctrica en términos de unidades de motor donde las baterías generadas son más grandes. Eso significa grandes cajas de acondicionamiento para las baterías y también más refrigeración, así que necesitas más radiadores en la parte superior".

El cambio de motores provoca también la implantación de un consumo de combustible muy estricto, algo que el inglés enfatiza para recalcar la transcendencia de las estrategias de carrera.

"Los motores anteriores a lo que hago referencia utilizaban 160kilos (ahora, 100), así que es una gran reducción en el combustible. Eso, por supuesto, significa que habrá un montón de estrategia en la carrera. En el momento de ahorrar combustible significa que tendrás que pensar en cómo vas a usar el combustible restante. ¿Vas a salir rápido al principio y luego ahorrar combustible, o ahorrar combustible y luego sprint al final de todo? - todo eso entra en juego", destaca Newey.

El segundo y último gran cambio en esta nueva era es la aerodinámica, en la que se busca potenciar la seguridad de los pilotos durante un Gran Premio de Fórmula 1 con unos aleros delanteros más estrechos y unos morros más bajos. Respecto a lo primero, Newey cree que eso ha afectado bastante a la hora de entender la aerodinámica de un monoplaza.

"Antes, la placa terminal del alerón delantero permitía que pusiéramos el flujo de la punta del alerón alejado de la rueda delantera, pero ahora el extremo del alerón delantero está justo en frente de la rueda - se trata del peor lugar posible. No es en el interior o en el exterior, por lo que significa que la mayoría del flujo se estanca ahora delante de la rueda delantera, una parte se abre camino por fuera y el resto continua su camino, lo que crea un buen lío. La estela de la rueda delantera se vuelve mucho más grande y eso causa todo tipo de problemas cuando la corriente se acerca a los pontones y el difusor".

Por lo que hace referencia a la reducción de la altura de los morros, el inglés ha entendido que la normativa se haya aplicada para la garantía y la estabilidad de los pilotos pero también ha sido tajante. "Así que creo que habrá un par de narices desgarbadas, es una pena, para mí la estética de un coche de F1 es importante, deben lucir bien y no hay muchos propietarios de estas narices que realmente les encanten".

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