La reducción de las simulaciones en el túnel del viento y de dinámica de fluidos por ordenador (CFD) limita, cada vez más, las posibilidades de desarrollo de las escuderías en una era de la F1 en la que las reglas, respecto a la aerodinámica, son mucho más estrictas que antes. Así lo cree el técnico de Red bull, Adrian Newey, que a finales de este año ha decidido desvincularse del deporte por esta razón para dedicarse a otros proyectos de este conjunto.

"Ha habido muchos factores en mi decisión para abandonar la F1 y muchos sentimientos encontrados. Creo que era hora de retarme en algo diferente y esa es una de las razones", afirmó para Motor Sport.

Por su parte, Newey llama la atención sobre el hecho de que los coches cada vez se parecen más y, según comenta, a partir del próximo año, no se diferenciarán ni en el morro. En su opinión, el Gran Circo corre peligro de convertirse "en GP1".

"Pero al mismo tiempo creo que las regulaciones se han vuelto muy restrictivas. Estamos en peligro de convertirnos en GP1. Todo el mundo está haciendo que los coches cada vez se parezcan más. Volvemos a pintar los coches de blanco y es difícil ver la diferencia, sobre todo el año que viene cuando perdamos los morros diferentes", explicó.

De hecho, en la entrevista con la publicación anteriormente citada, el británico compara a sus compañeros técnicos en Red Bull con "pavos pidiendo la llegada de la Navidad", realizando así una metáfora que habla de que el deporte se está tirando piedras a su propio tejado.