La entrada de la nueva normativa técnica de la Fórmula 1 esta temporada terminó con el dominio que había establecido Mercedes desde 2014. El equipo de Brackley encontró en Ferrari un rival a su altura desde el comienzo de la campaña, si bien la estructura fue capaz de distanciarse después de los sucesos acontecidos en el Gran Premio de Singapur.

La victoria de Lewis Hamilton fue toda una sorpresa teniendo en cuenta que los circuitos de baja velocidad y alta carga aerodinámica como Marina Bay o Mónaco han sido los que más se le han atragantado a Mercedes este año. Si bien el equipo ha comenzado a trabajar en mejoras que se introducirán en las próximas carreras, el británico no cree que los problemas del coche se puedan solucionar durante la presente temporada.

Este fin de semana se han visto las fortalezas y las debilidades de nuestro coche. En condiciones de seco no estábamos cerca. Así que llegar al que probablemente es nuestro peor circuito, quizás junto a Mónaco, y ganar es obviamente un gran resultado. Tenemos que seguir adelante y continuar extrayendo lo que podamos de este coche”, explicó Hamilton.

“Entendemos lo que tenemos que hacer para mejorarlo, potencialmente en el futuro. No va a pasar con este coche, así que esperamos que sea con el siguiente. Tenemos que asegurarnos de que lo que hagamos no sea peor, porque en otros aspectos es muy bueno”, añadió.