Mercedes destaca la importancia de la buena relación entre Lewis Hamilton y Valtteri Bottas para el actual ambiente interno del equipo. La escudería alemana vivó un año relativamente tranquilo, pese a pelear por ambos mundiales. Una situación bien diferenciada de 2016, en una temporada en la que la tensión entre Nico Rosberg y el piloto británico se podía cortar con cuchillo.

"Nico nos puso frente a un momento difícil, ni siquiera hubo una discusión, y fue difícil encontrar el piloto correcto, pero le dimos un tiempo para decidir y, finalmente, conseguimos el hombre adecuado para el equipo. En el pasado siempre creí que una rivalidad muy feroz entre compañeros de equipo sería buena para el equipo porque se presionarían entre sí, asegura Wolff a Motorsport.com.

"Creo que la lección que aprendí es que probablemente no sea cierta: creo que se necesitan dos compañeros de equipo que se desempeñen a un alto nivel que se empujen el uno al otro en el coche, pero la rivalidad no debería extenderse a la controversia fuera del coche”, afirma.

Así, Wolff explica que el buen trabajo de cooperación entre ambos pilotos ayudó al desarrollo eficiente del W08 a lo largo de la temporada, en un año donde Mercedes no se puso al nivel deseado hasta el ecuador del curso.

"La mentalidad y la relación entre los dos nos hicieron más fuertes, nos dieron un ambiente abierto y honesto, y fundamentalmente nuestro coche fue muy rápido y lo pusimos en un buen lugar también porque los dos trabajaron muy bien juntos”.

"La dinámica entre Valtteri y Lewis nos hizo desarrollar el coche de una manera muy eficiente y nos hizo ganar los dos campeonatos, así que ni por un segundo me arrepiento de dónde estamos hoy", concluye.