Aunque la comunicación ha avanzado de forma casi incalificable en los últimos años, con un gran paso adelante desde el asentamiento de internet móvil que permite una localización continua y casi inmediata, hay quién por necesidad o dejadez se ve obligado a usar técnicas de hace 20 años.

Tal y como parece ser norma en los equipos de Fórmula 1, McLaren no faltó a su cita con un comunicado de prensa previo a la celebración del Gran Premio de Austria. Dicho comunicado acostumbra a dar voz a los dos pilotos del equipo, así como ocasionalmente a Eric Boullier, Zak Brown o Yusuke Hasegawa, si bien en esta ocasión solo había escuetas declaraciones de los pilotos que en principio no decían gran cosa, típica declaración plana que tal y como acabó confirmando el propio Alonso, no eran palabras del piloto.

Si bien en estas ocasiones se suele usar frases hechas y carentes de contenido que no puedan levantar sospecha, el entrecomillado de Alonso incluía un supuesto optimismo por la última actualización de motor probada en Bakú del que el piloto se ha negado a seguir el juego, sin dudar en desmentir dichas palabras para ratificar que no espera nada de esta actualización y que es prácticamente idéntica a la anterior.

Cap, Arm, Nose, Product, Finger, Sleeve, Sports uniform, Sportswear, Elbow, Jersey, pinterest

En tiempos en los que solo se necesita mantener pulsado un botón para enviar una nota de voz por mensajería instantánea, sorprende que haya quién siga hablando en boca de otros, especialmente en boca de gente sin pelos en la lengua y que carece de motivos para permanecer callado.

McLaren dice que Alonso dice que hay optimismo y Alonso dice que no hay optimismo. Un mareo de declaraciones en las que tanto la credibilidad del equipo como la del piloto se ven perjudicadas y el aficionado acaba mareado sin saber a quién creer, si el medio inventa o si se replica todo sin contrastar. En resumen, todos pierden.

Una torpeza en la que bien haría McLaren en no volver a cometer para que su credibilidad no se vea cuestionada, pues ya no se trata de la credibilidad de vender optimismo, ya que como bien dijo Alonso; “no se puede vender la moto cada semana” aunque el aficionado puede entender la visión de la compañía, se trata de que no se puede llegar al punto en que el aficionado dude de si las declaraciones de Alonso sean verdaderas o falsas cuando lleguen de una fuente oficial como es la del equipo al que pertenece.