El encanto de Monte Carlo nunca se pierde. Aunque se modifiquen algunas partes en concreto del trazado monegasco, la historia perdura y es maravilloso ver a los coches actuales por las calles por las que pasaban los mismos monoplazas hace más de medio siglo. En esta ocasión, el circuito de Mónaco tendrá una pequeña variación en la zona de la Piscina, que será bastante más ancha y, por lo tanto, más segura.

Una remodelación que ya probaron, y fueron los únicos, los pilotos de la Fórmula E que disputaron el e-Prix de Mónaco hace tan solo una semana. "Sigue siendo todo un reto, aunque la trazada es sensiblemente diferente. Debes encontrar la forma exacta de tomar la curva aunque el coche tenga mucho sobreviraje", relata Vitantonio Liuzzi.

El motivo de este cambio es por seguridad, pero la curva sigue siendo uno de los puntos más exigentes de todo el circuito. "En el coche de la Fórmula E, al ser tan pesado, es más complicado pararlo en el momento de la chicane. Sigo creyendo que es la parte más complicada de todo el circuito y se puede ganar un poco. Sinceramente, creo que tocar los muros demasiado en Mónaco es un mito. Puede ser que te salgas con la tuya algunas veces, pero no vale la pena correr el riesgo", opina el italiano.

Otro ex piloto de F1 que probó estas novedades fue Bruno Senna, que considera que gustarán al espectador. "Creo que la F1 sigue siendo un gran espectáculo. Los bordillos en la salida no parecen tan diferentes como se veían, incluso pueden ser más fáciles para equilibrar el coche y ganar tracción para el siguiente sector", añade el brasileño.