Martin Whitmarsh asegura que las reuniones mantenidas dentro del equipo en las últimas semanas se han centrado en intentar concienciar al equipo de que los errores son y deben ser evitables. Y, confía, todos han aprendido la lección: "Estoy seguro de que los problemas que hemos tenido hasta ahora han sido resueltos y son parte del pasado. Soy consciente de que con la presión de intentar ganar en Fórmula 1, siempre hay cosas nuevas que pueden llegar y morder, así que estamos vigilando, cuidadosos y cautos".

Pero, al mismo tiempo, cree que los imprevistos y las situaciones peligrosas siempre abundan, y mutan, por lo que deben estar siempre alerta y ser conscientes de que el error de alguien puede causar un desastre y arruinar el fin de semana completo: "No creo que debiéramos ser complacientes y decir que lo hemos resuelto todo y, por lo tanto, estoy muy seguro de que no pasará otra vez este año. Creo que seríamos tontos. Creo que hemos hecho una serie de cambios en el equipo para lidiar con algunos problemas que hemos visto. Pero todos en esta empresa son conscientes de que un pequeño error humano por su parte puede causar problemas en algunas áreas de las carreras que restan esta temporada".

Uno de estos problema chafó la carrera de Lewis Hamilton en España, y por eso valora la actuación del inglés y en su talento para recuperarse de situaciones como esa, en la que tuvo que salir último de la parrilla de salida: "En muchos sentidos la última carrera fue decepcionante para el equipo, pero creo que Lewis salió de ella con una buena sensación por lo que ha logrado. Sin ser su culpa suya, creo que tuvo una grave penalización en un circuito en el que adelantar no es fácil, incluso con alerón móvil. El equipo le pidió hacer una estrategia de dos paradas y completó una carrera conservando neumáticos, 31 vueltas, más que ningún otro piloto".