Al parecer, Dietrich Mateschitz, propietario de Red Bull, habría dicho a la formación de Milton Keynes que si se repite el desastre de las órdenes de equipo podría provocar que él acabara por completo con la escudería de Fórmula 1.

Sin embargo, Helmut Marko ha negado tales 'amenazas' en declaraciones al diario alemán Bild: "Tonterías. No hay nada de eso". Según la revista alemana Auto Motor und Sport, el propietario de la compañía de bebidas energéticas se puso furioso cuando Sebastian Vettel ignoró a sus jefes en Malasia, lo que provocó la ira de Mark Webber y una gran cantidad de publicidad negativa hacia la marca.

No obstante, una foto del australiano cenando con Fernando Alonso y que publicaron los propios pilotos en Twitter ha provocado una nueva ola de rumores. Sobre esto, Marko ha dicho: “Es bueno que haya por lo menos dos amigos en la Fórmula 1”. Además, y semanas después de lo ocurrido en Malasia, el asunto denominado 'Multi-21' sigue causando dolores de cabeza en Red Bull.