El asesor de Red Bull, Helmut Marko, ha asegurado que su jefe, Dietrich Mateschitz, pensó seriamente en abandonar la Fórmula 1 el año pasado a raíz de su desilusión por la nueva era, en la que Mercedes y Ferrari se negaron a suministrarle un motor a su equipo.

"Sólo fue la idea del motor alternativo independiente y otros supuestos lo que hicieron al jefe seguir. No queremos experimentar un año como ese otra vez", ha declarado Marko para el diario austriaco Kleine Zeitung.

Finalmente el plan del motor alternativo se descartó, ya que los motoristas llegaron a un acuerdo para reducir el precio que pagan los clientes. Sin embargo, Marko predice que este tema tiene que seguir avanzando. "Hay indicios de que más o menos una igualdad de motores se tenga que reducir en un dos por ciento (20 caballos menos sobre los 1.000) o de lo contrario el motor independiente entrará a la acción", ha revelado Marko, que asegura que los cambios de 2017 son "muy importantes".

Para este año, el austriaco se ha mostrado esperanzado. "Estamos, por supuesto ,contentos de que el coche sea muy bueno y el motor sea positivo en la parte de desarrollo. Pero en términos de potencia, aún estamos lejos de la competición, al menos de 70 a 80 caballos por detrás de Mercedes, ellos siguen siendo la referencia", ha admitido.