Dos temas candentes a la llegada a Abu Dhabi: el título a decidir y la crisis de la F1. Esa en la que los equipos pequeños a duras penas lograrán continuar. O en la que van a un gran premio con la sórdida cifra de 40 trabajadores. Los V6 llegaron a esta temporada para convertirse en los protagonistas en las tinieblas. Para instaurar la dictadura de Mercedes dejando damnificado al espectáculo. Una época convulsa. Mark Webber es otro protagonista que lo ve así.
El australiano es ahora piloto de Porsche en el Mundial de Resistencia. Prueba que tanto atrae a Fernando Alonso. Todavía en Ferrari, por cierto. El caso es que Webber se marchó de Red Bull tras la temporada de 2013, sin vivir esta época novel de motores híbridos. Es la primera vez desde 2001 que no le vemos por aquí. Claro y conciso se mostró en una entrevista con el diario austríaco Salzburger Nachrichten. Tenía en su cabeza la respuesta fuese cual fuese la cuestión.
¿La lucha por el título entre Rosberg y Hamilton? "Tengo que decir que hay cosas más importantes en la F1 en este momento", contestó. Y desde ahí siguió con su discurso indignado hasta el final: "Estoy hablando de la situación...la prosperidad de todo eldeporte. Mira a Kimi(Raikkonen). Esto no son carreras. Si pudieras pilotar los coches hasta el límite, él estaría allí. Una vuelta rápida tras otra. Está completamente frustrado". Entre las unidades de potencia y Fernando Alonso se balancea su fracaso.
No se quedó ahí. Tenía más pólvora en su lengua. El rechazo público de Bernie a los jóvenes o la llegada de Versttapen al Gran Circo serían sus siguientes balas.
"He visto a Ecclestonediciendo que no necesita público joven en la F1. Muy,muy interesante. No estoy seguro de si la gente quiere pagar 400 euros poruna entrada paraver un piloto de diecisiete años. Hemos tenido otros casos, como Fernando o Kimi, pero estos eran muy especiales y los cochesen ese entonces eran muchomás difíciles de manejar, sobre todo físicamente. La probabilidad de fracaso era mucho mayor. Ahora es casi embarazoso cuando un coche de F1 sale del pit. Es como un GP2 un poco más fuerte. No es la F1 a la quetodos estábamos acostumbrados",declaró Webber.
Si sólo fuera desencantado... Un loco de las carreras como él y amante de la F1 que ya ni siquiera ve todas las pruebas al completo: "Han pasado un par demeses desde que viuna carrera entera en televisión. Después de Brasil estaba en un coche escuchando la radio, y el 85 por ciento hablaba sobre los neumáticos. Es frustrante no sólo para los pilotos, tambiénpara los aficionados. El DRS esvergonzoso. Es tan diferente a mediados de los 2000. Creo que el desarrollo de los últimos tres o cuatro años no ha hecho ningún favora los aficionados. Cuatro paradas en boxes, ¿de qué va eso?¿Y los pilotos que pagan? Debemos tener absolutamente los mejores pilotos de F1, pero algunos chicos no están ahí ya que ni siquiera pueden pagar los 400.000€ que se necesitan para un día de pruebas".
Lo que dio de sí la pregunta de la batalla Rosberg-Hamilton… Faltaba Vettel en el recital oral del bueno de Webber. Su ex compañero de equipo que le venció durante cuatro años. A él y a todos los monoplazas que habían sobre el asfalto. Una relación tensa. Sobre todo el primer año cuando engañaron a Ferrari, y él hizo de cebo para el título del alemán. Su sitio ha sido bien cubierto en Red Bull por otro paisano: Ricciardo. Ahora el tetracampeón se prepara el traje de equitación para subirse a IlCavalino Rampante. No es una sorpresa para Mark.
"Siempre he esperado que con el tiempo fuera a donde ahora todos esperamos que se vayaahora. Su siguiente equiposerá el últimoen la F1. Está frustrado, quiere resultados, pero también sabe mejor que nadie que él tendrá que ser paciente. Tal vez la decisión es realmentela correcta. Cuando Lewis (Hamilton) dejó McLaren, todo el mundo decíaque estaba loco. Míralo ahora", finalizó el australiano de 38 años. La paciencia todo lo alcanza, dicen. Tendrá que tenerla en esta nueva época para Ferrari.
