Tras la fugaz participación de los coches de Lotus hace quince días en Silverstone, en el que Daniel Ricciardo en la salida les dejó fuera de la carrera en los primeros metros, el equipo trabajó sin pausa en su sede para construir la estrategia de este fin de semana en el Gran Premio de Hungría, evento que marca la mitad del calendario 2015 y paralelamente, el compromiso del piloto venezolano Pastor Maldonado de regresar a la senda de los puntos en el circuito de Hungaroring.

"Es un gusto pilotar en Hungaroring, una pista que se me da muy bien. Su dibujo es muy técnico, trabado, difícil y generalmente el calor es intenso. Por ser uno de los más lentos de toda la temporada, presenta pocas posibilidades de adelantar y exige mucho agarre mecánico en los coches. De allí que la clasificación sea muy importante para abrir mejores oportunidades en la carrera: he tenido buenas clasificaciones en el pasado, además de los gratos recuerdos que tengo por haber ganado allí en otras categorías", destaca el de Maracay rumbo al circuito que alberga del GP de Hungría desde 1986.

El volante patrocinado por PDVSA, tiene un triunfo sobre este trazado de 4.381 metros de longitud, considerado como el tercero más lento de la temporada, después de Mónaco y Singapur. Fue en 2010, cuando hilvanaba el récord de seis victorias sabatinas consecutivas en la GP2 y conseguía el Campeonato de la categoría antesala a la Fórmula 1.

"El E23 es eficiente en curvas lentas, así que será interesante ver lo rápidos que podemos ser en Hungaroring. Hemos clasificado bien en otras ocasiones, así que tenemos como objetivo lograr una buena actuación que nos permita aprovechar las pocas alternativas de adelantamiento, volver al área de puntos y meternos lo más arriba posible. Repasando esta mitad de temporada, aunque hubo gran esfuerzo y buen nivel de competitividad, los resultados no reflejaron esto, así que nuestro objetivo es tener una segunda mitad más productiva", destaca.

El trazado de catorce curvas (cinco a la izquierda y nueve a la derecha) localizado a diecinueve kilómetros de la Budapest y que hospedó por vez primera el GP de Hungría en 1986, es el octavo circuito más antiguo de las sedes que albergan la Fórmula 1. Al ser usado con poca frecuencia durante el año, su nivel de adherencia es muy limitado, sobre todo durante el primer día de ensayos.

"El GP de Hungría es uno de los mejores de la Temporada, estamos muy cerca de Budapest desde la sede de Lotus. Venimos algo frustrados por lo de Silverstone: fue una gran carrera pero no es sencillo verla desde un monitor, sobre todo cuando teníamos lo necesario para luchar por los puntos. El auto no sufrió mucho, los daños fueron reparados y está listo para este fin de semana: vamos a por los puntos en Budapest", concluyó Pastor.