Su llegada, o mejor dicho, su regreso a la estructura de Red Bull fue un total imprevisto. Tras la marcha de Carlos Sainz a Renault a falta de cuatro carreras para el final de la temporada, Toro Rosso brindó a Brendon Hartley la oportunidad de participar en una carrera de Fórmula 1 por primera vez. Fue el año pasado y terminó disputando cuatro carreras y abandonando en dos de ellas. Este año, suma tres retiradas en el primer tercio de la temporada.

En los tres últimos grandes premios suma tres incidentes y dos abandonos. Aunque solo uno de los accidentes ha sido culpa suya. Su desdicha pareció empezar con el accidente que sufrió a falta de dos minutos para el final de la tercera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de España. Su monoplaza se partió en dos y no pudo participar en la sesión de clasificación.

Tras España, vino su incidente en Mónaco. Hartley rodaba undécimo, por detrás de Sainz y con posibilidad de puntuar. En la salida del túnel, Charles Leclerc se lo llevó por delante cuando quedaban pocas vueltas para el final.

Y su mala suerte continuó en Canadá. Tras clasificar duodécimo, su segunda mejor posición de sailda de la temporada, Hartley volvía a tener la oportunidad de luchar por los puntos. Su sueño se torció cuando Stroll perdió el control de su coche y se chocó con el Toro Rosso en la primera vuelta, volviendo a truncar una nueva ocasión de cuajar una gran actuación.

Para colmo este accidente le supuso una visita al hospital ya que golpeó su cabeza contra el halo de su monoplaza.

Tras la carrera de Mónaco, todo hace indicar que desde Toro Rosso se plantean sustituirle. El primero de los candidatos para ello es Lando Norris, piloto de la escuela de McLaren y que participa en la F2, aunque la negativa por parte del equipo de Woking podría truncar la operación. Otros pilotos como Kubica o Wehrlein, ambos sin asiento en el último momento de la temporada. El alemán, tercer piloto de Mercedes, estuvo presente en Canadá ya que el Gran Premio no le coincidía con el Mundial de DTM y sigue buscando opciones para su futuro más inmediato de modo que Toro Rosso supone una buena oportunidad.

Hartley es el último piloto de los que han estrenado su casillero, con un sólo punto, conseguido en la carrera de Azerbaiyán y, aunque los dos últimos accidentes no han sido culpa suya, el resto de sus resultados obtenidos tampoco han estado a la altura las expectativas. Tras este último incidente su futuro continúa en el aire.