El trabajo se acumula, no sólo esta temporada, sino en las próximas, muy convulsas técnicamente: "Estamos trabajando en la temporada 2012; el resto del año es muy importante", dice Marmorini. "Pero nadie menciona que también tenemos que trabajar en el motor de 2013 con una nueva instalación, lo que es un gran trabajo. Al mismo tiempo, tenemos el V6, y lo primero de los V6 es probarlo en el banco de pruebas. Es un proyecto interesante".

Así pues, Ferrari, Renault y Mercedes continúan con sus esfuerzos en fabricar un nuevo motor turbo. Lo que todavía no se sabe es qué hará el suministrador independiente PURE, pues la empresa ha abortado las operaciones a principios de este mes por problemas financieros. En el grupo de dudas está también Cosworth, pues no se sabe si apostará por una investigación tan cara para el motor de 2014; eso dejaría a la Fórmula 1 con sólo tres fabricantes de motores al inicio de la temporada.