Lotus afrontaba la temporada como uno de los equipos favoritos a alzarse con el Campeonato gracias al importante paso que dio la entidad de Enstone en el diseño del monoplaza respecto al de 2011. De hecho, diversas fuentes del paddock aseguraban que se trataba de uno de los mejores coches de la parrilla cuando el mundial dio comienzo en el circuito de Albert Park el pasado mes de Marzo.

No obstante, ni Kimi Raikkonen ni Romain Grosjean fueron capaces de optimizar el buen ritmo que mostraba el denominado E20 en los primeros compases del año y únicamente consiguieron dos posiciones de podio en las cuatro primeras carreras.

Con vistas a la disputa de los últimos Grandes Premios de la temporada, el directivo británico se muestra optimista respecto a la lucha que mantiene la formación de Enstone junto a Ferrari en el Campeonato de Constructores, y confía en no sufrir ningún contratiempo inesperado con el fin de acabar el año por delante de la Scuderia.

"En las 14 carreras que llevamos, hemos conseguido, aunque sea por poca distancia, posicionarnos delante de Ferrari en el Mundial de Constructores. Cada fin de semana es impredecible. De momento vemos la situación de manera positiva, ya que los Grandes Premios que quedan debieran adaptarse mejor a nuestro coche que al Ferrari. La diferencia que nos separa se decide en pequeñas cosas sobre la pista, por lo que no podemos permitirnos ningún fallo", sentencia el británico.

Aunque el balance general de la temporada está siendo positivo con la tercera posición de Raikkonen en el Campeonato de Pilotos, la formación británica acusa ahora el retraso que han experimentado durante la gira europea después de que las mejoras introducidas al coche no hayan dado el efecto esperado, sobre todo en términos de aerodinámica.

James Allison, director técnico de Lotus, ha asegurado en una entrevista concedida a Nextgen-Auto.com que trabajarán en el desarrollo del monoplaza a lo largo de las seis últimas carreras del año con el objetivo de volver a mostrarse competitivos sobre la pista y pelear con Ferrari por la tercera plaza en el Mundial de Constructores.

"Llevamos ya tres Grandes Premios sin tener el ritmo que esperamos. Por ello, debemos trabajar duro en este final de temporada para intentar volver al buen rendimiento que tuvimos al inicio del año", ha manifestado James Allison.

Allison ha explicado que la discreta actuación de Lotus en el pasado Gran Premio de Singapur se vio condicionada por un contratiempo en los entrenamientos libres del viernes, el cual supuso un retraso importante en los programas de mejoras previstos tanto para la calificación como para la carrera.

"En realidad no hay ningún motivo exacto por el que no fuimos rápidos en Singapur. Para empezar, el viernes no llevamos a cabo las pruebas aerodinámicas que teníamos previstas, lo cual nos perjudicó durante toda el sábado ya que acarreábamos un retraso importante en el monoplaza. Además, muchas piezas nuevas que introducimos al coche no funcionaron como teníamos previsto, de ahí las discretas posiciones que conseguimos en la sesión clasificatoria. Cuando empiezas la carrera desde atrás, y más en ese circuito, es difícil darle la vuelta de forma drástica a dicha situación. Fue un fin de semana muy complicado".