Force India volvió a desaprovechar una gran oportunidad en el Gran Premio de Azerbaiyán, y esta vez el equipo indio tenía muchas posibilidades de luchar por lograr su primera victoria en Fórmula 1. Pero la estructura, sobre todos sus pilotos, volvió a fallar a la hora de gestionar la batalla entre Sergio Pérez y Esteban Ocon que terminó con las aspiraciones de Force India de lograr un gran resultado.

Tanto Pérez como Ocon aprovecharon los incidentes del principio de la carrera para colocarse en posiciones delanteras. Después del segundo periodo de coche de seguridad, Pérez se encontraba cuarto y Ocon era quinto en la resalida cuando el francés intentó superar al mexicano. Ambos pilotos chocaron y Pérez se llevó la peor parte, pues aunque ambos tuvieron que pasar por boxes él tuvo que entrar al garaje. Aprovechando la bandera roja, el equipo hizo reparaciones para que pudiera reincorporarse a la acción pero con una vuelta perdida.

Ocon pudo recuperar posiciones hasta ascender a la sexta posición, lugar en el que terminaría la carrera. Por su parte, Pérez se retiró definitivamente después de romper su asiento y de que no saliera un nuevo coche de seguridad que le devolviera a la vuelta del liderato. Esta sexta posición debe saber muy poco a Force India teniendo en cuenta que podían haber luchado por la victoria debido a los diferentes accidentes y problemas que sufrieron los pilotos punteros.