El Gran Premio de Rusia podría disputarse a una sola parada. La poca degradación mostrada por los Pirelli podría hacer posible que los pilotos solamente tengan que hacer un paso por boxes para cambiar neumáticos, aunque el principal problema estará en saber calentar las gomas para hacerlas funcionar correctamente. Gran parte de la parrilla ha tenido dificultades en ese sentido y los compuestos blandos (amarillos) quedan prácticamente descartados para la carrera debido a su excesiva dureza.
Viendo esto, los neumáticos que se usarán serán los ultrablandos (morados) y los súperblandos (rojos). Pirelli siempre pone a disposición de los aficionados información sobre cuántos neumáticos les quedan a los equipos antes de la carrera. En esta ocasión, todas las escuderías disponen como mínimo de un juego nuevo de compuestos súperblandos. Los únicos que tienen un segundo set sin estrenar de este neumático son los pilotos de Mercedes y de Red Bull, mientras que los de Ferrari cuentan con un juego usado.
En cuanto a los ultrablandos; los Mercedes, Red Bull, Ferrari, Force India, Felipe Massa y Nico Hulkenberg no tienen ningún juego nuevo de este neumático y se verán obligados a utilizar ruedas usadas. Los Sauber, Jolyon Palmer, Romain Grosjean y Stoffel Vandoorne cuentan con hasta tres sets de ultrablandos nuevos y quizás alguno de ellos pudiera arriesgarse con una estrategia de dos paradas.
