La lluvia ha protagonizado la segunda sesión de entrenamientos libres para el GP de Mónaco, a pesar de que no ha caído una sola gota sobre el asfalto durante la hora y media teóricamente dedicada al trabajo en pista. El asfalto estaba muy húmedo cuando el semáforo se ha puesto verde, y la pista sólo se ha secado cuando faltaban escasos minutos para el final del tiempo disponible. Los pilotos han optado por pasar casi toda la sesión en sus boxes, así que las verdaderas estrellas han sido más bien los espectadores, que han aguantado estoicamente en la tribuna de mecanotubo sin ver nada más que humedad en la pista. Sólo en los últimos minutos hemos podido disfrutar de un grado de actividad elevado. De hecho, todos los pilotos han montado fugazmente un juego de neumáticos superblandos para tantear el rendimiento de sus coches en una vuelta rápida. Y en este registro, Fernando Alonso ha sido el más veloz, con tiempos instantáneamente buenos que no han podido rebajar Lewis Hamilton y Sebastian Vettel.

En este contexto, los resultados son completamente insignificantes en lo que se refiere al verdadero potencial de los coches, aunque resulta más ilustrativo a la hora de valorar el arrojo que cada piloto ha puesto en juego en una sesión que no sirve para nada, sí revela en cierta medida la confianza que los pilotos tienen en sus propias manos, así como cuánto se juega cada piloto en el empeño de buscar un tiempo. Resulta lógico, pues, que Nico Rosberg haya terminado en una discreta vigésima plaza, o que Daniel Ricciardo haya firmado el noveno puesto, muy lejos de su compañero Sebastian Vettel, tercero en la tabla. Y también queda claro que Alonso quiere demostrar día tras día su enorme potencial y su motivación a prueba de Ferrari lentos.

El otro Ferrari en pista también ha sido uno de los actores principales en escena, ya que en su primer intento de vuelta rápida ha sufrido un problema en su caja de cambios, que se ha bloqueado en tercera y que, aunque a priori no requerirá una reparación física, sí le ha impedido completar esos escasos diez minutos de trabajo en pista con el neumático superblando. Una anécdota ha completado el caos para el finlandés: en los últimos compases de la sesión, un mecánico de Red Bull le ha salvado de lo que parecía un inevitable atropello, ya que Sebastian Vettel se encontraba en plena simulación de pitstop, salida incluida, justo cuando Kimi paseaba por esa zona del pitlane. El empujón de Red Bull esta vez ha sido para bien.

También con intermedios
Antes del último 'sprint' con neumáticos superblandos, algunos pilotos se han atrevido a rodar con los Pirelli intermedios, aunque cuando la sesión llevaba 40 minutos en marcha. Los Toro Rosso y los Ferrari han sido los primeros en saltar a la pista, secundados poco después por los Red Bull y los McLaren. Finalmente, los Mercedes también han decidido completar una breve tanda con goma intermedia antes de montar los slicks en un programa perfectamente comunicado por radio a los pilotos. Vergne ha sido el primero en equipar los blandos y, muy poco después, Hülkenberg ha marcado el primer tiempo con superblandos.

La tabla de tiempos merece poco análisis. El novato Magnussen ha acumulado más vueltas que nadie, 16, aunque muy de cerca le han seguido Alonso y Vettel. Los cuatro giros de Räikkönen y los seis de Ericsson –que se ha salido en Portier y ha dañado el morro de su Caterham–, Grosjean y Kobayashi están en el lado opuesto. Así pues, todavía no podemos tener una idea clara sobre el verdadero potencial de cada coche en el circuito más glamuroso del calendario.

Como ha dicho Christian Horner con sarcasmo durante la rueda de prensa de jefes de equipo posterior a la sesión, hoy han decidido ahorrar costes en los Libres 2, pero la Fórmula 1 vuelve el sábado a las 11:00 hora peninsular española para la disputa de la tercera y última sesión de entrenamientos en Montecarlo antes de la calificación. La seguiremos en directo desde CarandDriverTheF1.com y, hasta entonces, puedes consultar los tiempos y comentarios en directo de los Libres 2 del GP de Mónaco aquí.