Los nuevos pilotos de Fórmula 1 suelen enfrentarse a su debut en la categoría tras pasar por un programa de preparación intensivo en las fábricas de los equipos. El proceso puede alargarse durante varios días en los que el piloto aprovecha para familiarizarse con el monoplaza y con el equipo. También suele completar varias sesiones en el simulador para tratar de acostumbrarse a las sensaciones que se encontrará en la pista.

Este tiempo de preparación se ha reducido significativamente para Brendon Hartley. El piloto neozelandés hará su debut en Fórmula 1 en sustitución de Pierre Gasly en el Gran Premio de Estados Unidos y apenas ha tenido una tarde para trabajar en el simulador de Toro Rosso. Hartley ha dispuesto de tan poco tiempo que se ha visto obligado a estudiarse el manual de funcionamiento del STR12 en el trayecto a Austin.

“Me acaban de dar el manual, que tiene como 50 páginas. He tenido que aprenderme todos los procedimientos del coche y el volante. Tengo cuatro horas de pruebas antes de la clasificación y me gustaría pensar que serán suficientes para coger el ritmo”, declaró Hartley durante una entrevista en Newstalk ZB.

Hartley espera que su experiencia con el LMP1 de Porsche en el WEC le ayude a prepararse para su primera carrera en Fórmula 1. “En términos de tiempos por vuelta, no hay tanta diferencia. Son siete u ocho segundos por vuelta. No es tanto, sobre todo en ritmo de carrera. Los coches que he estado pilotando son extremadamente rápidos. Supongo que es en parte la razón por la que me eligieron a mí y también por el hecho de que los coches son muy avanzados tecnológicamente, la tecnología híbrida y todo eso. Es parecido”, explicó.

“Va a ser un gran salto. La última vez que me senté en un monoplaza fue hace seis o siete años. Intentaré tener una visión simple: es un coche de carreras que tiene cuatro ruedas. Las físicas con las cuales un piloto tiene que ir rápido alrededor del circuito no cambian mucho”, añadió.