Sergio Pérez completó en el Gran Premio de Singapur una de sus mejores actuaciones de la temporada. El piloto mexicano partía a carrera en la decimosegunda posición, sorprendiendo al completar la primera vuelta en una inesperada y difícilmente explicable cuarta posición.

El spray de agua evitó que se viese con claridad lo sucedido, pareciendo la remontada fruto de una estratosférica salida en la que Checo aprovechó mejor que nadie el desconcierto de los distintos golpes de la salida. Sin embargo, con las imágenes de la cámara onboard, la situación ha cambiado bastante.

Pérez frena tarde y directamente decide atajar por el interior de la curva, adelantando tanto al piloto que tenía delante, Valtteri Bottas, como con el que luchaba por el exterior. Tras saltarse la primera curva del circuito, Pérez se mete tras Ricciardo y Hülkenberg, directamente para luchar por el podio en una carrera en la que terminó en quinta posición.

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Parece mentira que los comisarios que tanto insistieron en que habría sanción por trazar la curva por fuera de la línea, habilitando incluso un punto específico de regreso a la pista, pasaran por alto un punto como este, o cómo un piloto como Bottas, que vio como alguien le adelantaba por una zona prohibida, no se quejó enérgicamente de lo acontecido.

Si los comisarios hubieran advertido la acción, aunque fuese en la parte final de carrera, se le podría haber sancionado con un DT convertido en tiempo, ya fuese de 20’’ o de 25’’ le hubiera mandado fuera de la zona de puntos. Un resultado muy distinto del que finalmente hubo y que no hace más que dejar en evidencia el equipo de comisarios cuya función es evitar que precisamente acciones como esta ocurran.