No hace demasiado, Estados Unidos era un mercado prácticamente inexistente para la Fórmula 1. Los americanos no comprendían el concepto de carreras europeas, muy lejos de sus tradicionales carreras en óvalos como la NASCAR o la Indycar. Sin embargo, con la llegada de Liberty Media al gobierno de la categoría, Estados Unidos es uno de los países donde más crece este deporte.

El Circuito de las Américas, en Austin (Texas), inyectó sangre nueva para un deporte que estaba prácticamente muerto para la audiencia estadounidense. Además, la llegada de Haas, equipo con base en EE.UU. atrajo a más espectadores del país americano. Liberty quiere continuar con esta tendencia positiva, primero con la posible introducción de un Gran Premio en Miami a partir de 2019, aunque su director, Chase Carey, asegura que también ha conversado con Nueva York o Las Vegas.

El estadounidense recuerda que, desde que dieron relevo a Bernie Ecclestone, una de sus metas principales era el mercado estadounidense: “Hemos dejado claro desde el primer día que nuestro objetivo es continuar desarrollando el deporte en Estados Unidos. Hemos hablado con ciudades como Miami, Nueva York y Las Vegas, asegura a la televisión alemana RTL.

De todos modo, Carey tranquiliza a los aficionados europeos, pues asegura que no sacrificará Europa por más carreras en suelo estadounidense: Quiero dejar muy claro que esto no es a expensas de la F1 en Europa. Europa es la base de este deporte; su patria, y en lo que mí respecta, ese siempre será el caso”, concluye.