Hambre de títulos y de victorias no le falta a Lewis Hamilton. El piloto británico de Mercedes, actual líder del Campeonato, no se muestra saciado con un arranque de temporada como no se recuerda en las últimas temporadas, tal vez si nos remontamos a Brawn GP en 2009. Tras haber hecho pleno de victorias en las últimas cuatro carreras después de su abandono la cita inaugural de Melbourne por problemas mecánicos en su W05, Lewis Hamilton no ha dado tregua a sus rivales y ni su compañero de equipo ha podido igualar su gran estado de forma.

"Todavía es motivante que ganase en España. Como en Bahréin, me sentí extremadamente bien después de ello, pero sé lo que he tenido y siento que no debería haber estado tan ajustado", asegura el piloto británico.

"Eso es para lo que estoy trabando, para estar aún más por encima. Las carreras en los que he geminado muy por delante, como Malasia y China, deberían ser lo habitual. En España y Bahréin él era rápido. Aun así, terminé por delante y es positivo en el sentido de que sé que soy capaz de rendir bajo presión, pero él era más rápido".

Hamilton repite como una letanía la teórica superioridad de Rosberg en las dos citas mencionadas, pero las victorias cayeron de su lado y, aun así, eso no satisface del todo al piloto de Mercedes. "No estoy siendo negativo. No es que no esté feliz. Tuve un día increíble en España, un fin de semana increíble, aunque sufrí en clasificación y estuve a punto de perderla. Pero conseguí reponerme y sacar una buena vuelta para la pole. Eso es algo realmente positivo pero fue una vuelta arriesgada".

"En carrera, conseguí estar por delante, e hice un buen trabajo. Pero quiero ser mejor y eso es para lo que estoy trabajando". El que fuera campeón con McLaren en 2008 quiere una era con su apellido, tal y como la ha tenido Sebastian Vettel. Nico Rosberg tiene en sus manos evitar que sea así.