Una espectacular remontada en una carrera con varios duelos, pero con poco movimiento dio a Hamilton el premio de piloto del día, pequeña compensación tras quedar apeado finalmente del podio.
El británico comenzó la carrera desde el pitlane, ganando rápidamente las posiciones de Magnussen, Vandoorne, Ricciardo, Ocon y Grosjean antes de la salida del coche de seguridad. Un coche de seguridad donde si bien es cierto que redujo la diferencia con la cabeza de carrera, también le quitó vueltas de carrera cuando más necesitaba adelantar.
Una vez se relanzó la carrera, Hamilton se quitó a los Williams, así como a los Sauber y Toro Rosso al ritmo de uno o dos por vuelta, llegando sin mucha complicación a la quinta posición. Hamilton alargó al máximo su stint con neumático blando para tener un relevo final con superblando con el que poder empujar al máximo. Lewis lograba mejorar los tiempos de Valtteri Bottas a pesar de tener un neumático unas 35 vueltas más gastado.
Hamilton ganó el duelo con Max Verstappen para auparse al cuarto puesto, momento en el que inició la caza por el podio, recortando hasta un segundo por vuelta a Kimi Raikkonen. Desafortunadamente para los intereses de Lewis, sus neumáticos, forzados, acabaron perdiendo rendimiento, y a pesar de atrapar a Kimi Raikkonen, no tuvo opción real de intentar el adelantamiento antes del final de carrera.
Hamilton finalizaba en cuarta posición, pero a solo 5,4’’ del ganador, a apenas 3’’ del poleman, su compañero de equipo, todo, pese a salir desde boxes, lo que sin duda le hace merecedor del premio otorgado por los aficionados.
