El Gran Premio de Hungría está a la vuelta de la esquina y es que, por segunda vez esta temporada, tendremos dos carreras consecutivas. Probablemente, no sea lo que mejor le venga a Lewis Hamilton después del accidente tan fuerte que sufrió en la clasificación del Gran Premio de Alemania, donde tuvo un impacto de 30G.

El piloto de Mercedes reconoció que esta semana se recuperará de su accidente con fisioterapia. De hecho, el británico reveló que antes de la carrera utilizó la técnica de la acupuntura para ayudar a reducir el dolor que tenía esa misma mañana.

En un primer momento, Hamilton salió cojeando de su W05, pero posteriormente dijo que el principal problema era la espalda. "Mis piernas no son un problema, pero mi espalda y mi cuello sí que han sido realmente una molestia. Necesito algo de fisioterapia porque mi espalda me duele más de lo normal. Pero estaré bien, voy a trabajar un poco esta semana", dijo el inglés.

La mala suerte de Hamilton parecía que había terminado en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, después de recortar 25 puntos a su rival en el campeonato. No obstante, el británico se vio obligado a cumplir una sanción de cinco posiciones por sustituir la caja de cambios de su W05, por lo que salió finalmente desde la vigésima posición en Hockenheim y volvió a perder unos buenos puntos con su compañero de equipo a pesar de remontar hasta la segunda posición del podio. "Quizá necesito visitar a algunos indios o frotar el vientre de Buda. Intentaré tratar con todas las religiones para ver si puedo conseguir algo de suerte", bromeó.

A pesar de estas dos posibilidades de recuperación, su jefe de equipo, Toto Wolff, le dio ánimos ya que considera que todo se va a decidir en la última carrera. "Parece que Bernie (Ecclestone) podría estar en lo cierto. La última carrera será la decisiva. No creo que sea justo. El que pierda por la doble puntuación necesitará tratamiento psicológico", aseguró.