Uno de los debutantes de este año es Charles Leclerc. Campeón de la GP3 en 2016 y de la F2 en 2017, el monegasco aterrizó en Sauber para disputar su primera temporada como piloto oficial de la Fórmula 1.

Sus primeros resultados en la categoría reina no fueron como a él le hubiera gustado. El periodo de adaptación a la Fórmula 1 es un proceso lento y que conlleva varias carreras, es un mundo totalmente diferente al que conoció Leclerc en la F2.

Es una locura tener tantas cosas nuevas en F1 y se fijan mucho en los detalles. Incluso llevando en este deporte desde los tres años, no esperaba que el salto fuese tan grande. La cantidad de procedimientos y cambios en el estilo de pilotaje, todo, es un cambio enorme”, explica el piloto de Sauber.

Tres carreras le hicieron falta al piloto de Sauber para alcanzar los puntos. Terminó sexto en el Gran Premio de Azerbaiyán y, exceptuando en Mónaco donde tuvo que abandonar debido a un fallo en los frenos que le llevaron hacia los muros del Principado, Leclerc ha puntuado en tres de las cuatro últimas carreras. Pero llegar hasta esos resultados no fue fácil.

“El principio se me hizo complicado. Posiblemente me hubiera gustado adaptarme antes al coche, ya que dos carreras, digamos que tres, para comprenderlo todo no es suficiente. Si tuviese que cambiar algo, sería eso", asegura Leclerc.

La F1 no se diferencia de la F2 solo en el coche. Todo el fin de semana es completamente diferente, aunque la finalidad sea la misma, conseguir el mejor resultado posible el día de la carrera.

“El fin de semana en general es muy distinto, mucho más trabajo con la prensa y todo, pero el objetivo es el mismo, hacerlo lo mejor posible con el coche. Necesitas aprender como se trabaja con tanta gente y para mi eso fue complicado al principio. En F2 solo hablas con una persona, que es tu ingeniero, pero aquí tienes mucha más gente que se preocupan por detalles que en F2”", comenta.

Leclerc tiene claro que se necesita un tiempo para acostumbrarse a un mundo como es el de la Fórmula 1. Es posible que haya similitudes entre una y otra, pero asegura que la categoría inferior es una buena manera para prepararse. “Se necesita un tiempo de adaptación. La F2 es una buena forma de prepararse para la F1. La gestión de los neumáticos es igual que en F2, pero luego tienes la parte híbrida. Tienes que pensar cuando usas esa energía mientras luchas con otros pilotos que tienen mucha más experiencia”, concluye el piloto de 20 años.

Leclerc suma ya 10 puntos en el Mundial mientras que su compañero, Marcus Ericsson, solo tiene dos.