A sus 43 años, Michael Schumacher aún tenía hambre de carreras. Pero la situación en su equipo no era la mejor en la recta final del mundial 2012. El anuncio de su retirada, realizado en Suzuka, dio mucho que pensar sobre la relación del alemán con sus propios jefes.

Las críticas hacia Mercedes fueron duras y abundantes, pero ahora Niki Lauda quiere hacer sus aclaraciones: "No fue forzado a marcharse", asegura sobre el alemán al periódico Bild. "Quiero enfatizar esto claramente".

No es el único que quiere defenderse sobre las acusaciones de ser responsable de la retirada de Michael; Norbert Haug también se lava las manos: "No es así. Michael todavía no había terminado de pensar sobre la extensión de su contrato; algo que no sólo respetamos, sino que comprendemos", asegura Norbert, que trata de defender los intereses de su escudería ante un Schumacher indeciso. "Michael también comprende que el equipo tenía que aprovechar la oportunidad disponibles cuando Lewis Hamilton estaba disponible".