Sebastian Vettel y Fernando Alonso son los máximos candidatos para ganar el Título Mundial. El alemán lidera la Clasificación de Pilotos con 13 puntos de ventaja sobre el español y este fin de semana en Abu Dhabi protagonizarán una nueva lucha con el único objetivo de que uno de los dos se convierta en el único tricampeón de la parrilla de 2013. Visto el dominio de Red Bull y de Vettel en las últimas carreras, las apuestas apuntan a que el germano revalidará su corona, aunque las habilidades del piloto de Ferrari serán su peor pesadilla.

En opinión de Niki Lauda, las opciones de Alonso de ganar el Campeonato aumentarían si Vettel sufriera "problemas técnicos" en el RB8 que le hicieran bajar su rendimiento. "Alonso no puede parar a Vettel a no ser que, de repente, Vettel tenga problemas técnicos. Pero solo con sus habilidades de piloto, Alonso no puede pararle porque el progreso de Red Bull ha sido demasiado bueno", afirmaba el tricampeón a Sport1.

Tras el Gran Premio de India, el piloto español aclaró que su actual lucha no es con el alemán sino con el diseñador del monoplaza del equipo de Milton Keynes, Adrian Newey. Considerado por miembros del paddock, sobre todo en la escudería austríaca, como 'juegos psicológicos', Lauda resta importancia a las palabras del de Ferrari. "Todo monoplaza necesita a un buen piloto. ¿De qué sirve Newey si el piloto no puede pilotarlo?", señalaba.

Sin embargo, en el box de Red Bull las palabras de Alonso sugieren descontento por el progreso del RB8 y de Vettel. "No es cómodo el éxito que Sebastian ha tenido y no es cómodo para algunos el éxito que Red Bull ha tenido. No es nuestra culpa", afirmaba el jefe de equipo, Christian Horner. Por su parte, el bicampeón alemán afirma no tener intención de entrar en la refriega y asegura respetar al piloto de Ferrari. "No tengo ningún deseo de juegos psicológicos. Debemos concentrarnos en la competición. A veces, las cosas se sacan de contexto pero el respeto está ahí y eso es lo que cuenta", señalaba Vettel.