Durante los test de pretemporada, los equipos llevaron a cabo salidas desde parado desde la propia parrilla de salida, al final de cada sesión. Al final de algunas de las sesiones, los equipos se colocaban en posición, ensayaban la salida, y a continuación regresaban al mismo punto para una nueva salida.
Dichos ensayos obedecen a una de las posibilidades planteadas por la Fórmula 1 de cara a la próxima temporada y que puede ser oficiales en breve. No se trata más que, después de una interrupción, esta por ver si solo bandera roja o también tras la aparición de un coche de seguridad, la carrera se reinicie desde parado, añadiendo el momento máximo de emoción que hasta ahora solo se da al comienzo de la prueba.
Las mencionadas pruebas durante los test de Barcelona, se ejecutaron de forma satisfactoria, aunque tal y como recoge Motorsport.com, uno de los pilotos presentes fue algo crítico. Se trata de Romain Grosjean, que además de piloto de Haas es presidente de la GPDA, elegido por sus innumerables intervenciones durante las reuniones de pilotos antes de las carreras.
“Estoy un poco preocupado. Podría ser una carnicería. Podrías perder el coche en línea recta al llevar neumáticos usados. No me divirtió mucho. Solo tratando de cambiar de marcha ya resultaba complicado.”, afirmó el francés.
Por su parte, Charlie Whiting se mostró muy tranquilo con el procedimiento en pruebas, afirmando que nadie se había quejado; “Ningún piloto me ha hablado al respecto. Me parece extraño, porque todos ponen neumáticos nuevos cada vez que hay una bandera roja, por lo que no estoy demasiado preocupado.”
“Creo que el agarre fue bastante bajo en Barcelona de todos modos, y no pusieron neumáticos nuevos porque fueron unas pruebas rápidas, así que no estoy muy preocupado por el tema”, finalizó el director de carrera de la FIA.
