Lance Stroll se enfrentará en la temporada 2018 a una complicada tarea: la de ser el líder de equipo de Williams. A pesar de su juventud, el piloto canadiense es el más experimentado de la alineación titular de la escudería de Grove y tendrá la responsabilidad de dirigir el trabajo de la estructura, aunque tendrá la ayuda de Robert Kubica en su rol de reserva. De esta forma, Stroll tendrá que aplicar las lecciones aprendidas en su campaña de debut en la Fórmula 1 para tratar de ayudar a Williams a escalar puestos en el orden competitivo de la parrilla.

“Creo que todos podemos juntos podemos dar un buen ‘feedback’, incluso Robert. Tiene mucha experiencia y ha pilotado el coche algunas veces. Pienso que tiene una buena idea de qué puede mejorarse y cuáles son nuestras debilidades. Así que, si todos trabajamos juntos, creo que podremos ayudar al equipo en la mejor manera posible”, comentó Stroll.

Aunque el objetivo es hacerse con la cuarta posición del mundial de constructores que Force India les ha arrebatado en los últimos dos años, el canadiense prefiere ser cauto con respecto a sus expectativas para esta temporada. “Veremos dónde está el coche. Si el monoplaza es capaz de luchar por los puntos cada fin de semana, entonces puede pasar de todo. Un podio siempre es posible si estás en el lugar adecuado y en el momento adecuado, comentó.

“Obviamente, hay diferencias entre los coches y los equipos. Eso no es un secreto. Depende de dónde estemos en la parrilla y comenzaremos a trabajar desde ahí. Si el coche es capaz de terminar octavo, entonces quiero extraer el máximo del coche y colocarlo octavo. Si solo puede ser 13º para empezar el año, entonces ese tiene que ser nuestro objetivo”, añadió Stroll.

“Definitivamente, si podemos competitivos y puedo empezar en la primera fila y estar en el podio otra vez y ese tipo de cosas, entonces sería fantástico. Pero, como he dicho, primero hay que ver dónde estamos”, concluyó.