De entrada me pareció exagerado hablar de un aumento del 20 o 25%, en el arranque del año, para luego llegar al 30 o 35% cuando le vayan cogiendo el truco. Quizás mejor sería hablar de ‘evolucionar’ las soluciones primigenias, las que veremos en las carreras iniciales de la temporada. En cifras, son 6 centímetros más de goma delante y 8 centímetros detrás. Además el monoplaza crece en anchura de 1.8m y 2.0m. El ala delantera pasa de 1.65m a 1.8m y la trasera será 200mm más ancha en el plano principal. El ancho máximo del fondo plano crece desde los 1.4m a 1.6m. Finalmente el difusor será 50mm más ancho estando colocado 50mm más alto que el actual. “Definitivamente parecerán más agresivos. Recordarán a los coches de los 80 ó 90. Es un buen paso”, ha afirmado Green al tiempo que estima que pueden llegar a girar tres o cuatro segundos más rápidos por vuelta en un trazado como Hungaroring. Desde luego pinta bien, espero que sea así, aunque mejor verlo para creerlo.

Un ejemplo de que en ocasiones el paso de las carreras no siempre supone un avance, mientras se introducen pequeñas mejoras, es el equipo Haas F1. Desde luego, su puesta de largo en la pista de Melbourne y en los tres siguientes GPs, fue de notable alto para un equipo recién llegado a la parrilla de la Fórmula 1, aún con la inestimable ‘ayuda’ de Ferrari y Dallara. "Añadimos algunos pequeños apéndices en el alerón delantero y hemos cambiado el trasero un poco aquí y allá, pero creo que hemos terminado con el coche del 2016. Tratamos de trabajar temprano el monoplaza del 2017, debido a todos los cambios que tenemos que hacer", confesó recientemente el patrón de la escudería, Gene Haas. Mis dudas se centran ahora, en si ese nuevo monoplaza seguirá los dictados procedentes desde Maranello y Varano de Melegari, o si la escuadra norteamericana asumirá por fin la construcción de un chasis y suspensiones por su cuenta, basándose eso sí, en el VF-16.

Mucho se dijo y publicó en su día, sobre la política llevada a cabo por la Scuderia Ferrari, casos Michael Schumacher-Rubens Barrichello, Fernando Alonso-Felipe Massa, de contar con un piloto número uno junto a otro, digamos, en el papel de escudero de lujo. En el primer caso los títulos llegaron, mientras al intentar repetirlo más tarde, no. Ahora en el equipo Mercedes-Benz, sobre todo desde el GP de España, existe el debate de las ventajas e inconvenientes de contar con dos pilotos ‘number one’, caso de Lewis Hamilton y Nico Rosberg. “Miro hacia la primera mitad de la temporada y fue positiva porque ganamos casi cada carrera, era lo que esperábamos lograr. Pero las polémicas y rivalidades son algo nada fáciles de llevar", ha admitido Toto Wolf. Más tarde el responsable del equipo germano, afirmó que "lo malo de la rivalidad es que siempre hay riesgo de estropearlo todo y de dañar el espíritu del equipo". Bueno, respecto a esto último, sólo Rosberg parece salir ‘dañado’ siempre, al buscar trazadas imposibles, impracticables.

Encima luego llegó Jenson Button y habló de otros daños, esta vez, los causados por la escuadra de las balas plateadas. En palabras del británico, la apisonadora Mercedes deja sin posibilidades de poder contemplar carreras de F1 a lo largo y ancho de las pistas del mundial. “No es una lucha en la que estemos involucrados. No es una batalla que realmente marque ninguna diferencia, no me importa qué piloto de los dos gane. Lo más importante es que otros equipos se metan en la lucha, porque tener sólo a dos hombres que pugnan por delante no es lo que este deporte necesita". Ningún aficionado a la F1, podría no estar de acuerdo con lo dicho por el piloto de McLaren-Honda. Pero de retroceder en el tiempo solo siete años, podría decirle a Jenson que en la temporada 2009 a bordo de su Brawn GP, sumó nueve podios, seis victorias, mientras su compañero Barrichello conseguía seis, dos de ellos en lo más alto, en 17 GPs. Cierto que no fue tan rodillo entonces, pero se pareció un poco.

A todo el mundo le puede sonar, aún sin pasar por la vicaría, aquello de ‘en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo’. De llevarlo a la F1 y tratar de unidades de potencia, el matrimonio entre Red Bull y Renault estuvo al borde del divorcio a finales del año 2015. Cuestiones ‘insípidas’ como que ningún otro motorista quiso noviazgo alguno con los de la bebida energética, hicieron que ambos cónyuges continuasen juntos en la temporada actual. Llegadas las prestaciones al RB12, amor a raudales corren desde los de Milton Keynes hacia el amarillo ingenio que les propulsa. "El área más significativa está en el motor y eso hay que reconocerlo. Los chicos de Renault, con la reestructuración para hacer que funcione lo que no funcionaba el pasado año, el cambio de filosofía y el desarrollo, han hecho que demos un salto hacia delante", confesó abiertamente Christian Horner. Solo faltó que sonase de fondo La Marsellesa mientras Horner exclamaba: '¡Vive la France!'.

Son sólo cuatro puntos de contacto los que cualquier automóvil tiene sobre la calzada. De hablar de monoplazas, los de seis ruedas son historia lejana, pues los mismos, aunque con mucha más goma sobre el asfalto de un circuito de carreras. Por ello, hablamos de un elemento fundamental para obtener las máximas prestaciones, dentro de una ecuación que implique una seguridad fuera de toda duda para el piloto. Pero esta temporada más que nunca, los compuestos de mojado han tomado especial protagonismo. “El problema es que tenemos aquaplaning con esos neumáticos”, ha confesado Felipe Massa. Luego el mismísimo jefe del proveedor, Mario Isola, dijo: “Los neumáticos de lluvia están diseñados para funcionar en una pista mojada”. Y aunque nadie dude de ello, lo cierto es que tales cauchos no evacuan convenientemente el líquido elemento, en cuanto este no es drenado por la pista. La solución es clara, rediseño inmediato, tacos mucho más profundos…

Y de continuar hablando de neumáticos, pero ahora de los previstos para el 2017, me sorprendió un poco lo dicho por Eric Boullier, respecto a la ausencia de McLaren-Honda en las múltiples jornadas de test de los mismos. El galo adujo potentes razones de costes y de trabajo específico para preparar convenientemente un monoplaza. Seguidamente confirmó que los datos que obtengan en los citados test las escuderías presentes, Ferrari, Mercedes y Red Bull, serán “compartidos con el resto de los equipos que no participan”. Desde uno de estos últimos, Force India, Andy Green puso precio a tal preparación; 1.7 millones de euros. Él en cambio da por casi seguro, que los que prueben 'the new tyre' gozarán de ventaja el año próximo, por mucha información posterior que reciba el resto vía Pirelli. Por último Boullier dijo: "No estamos en la posición en la que deseamos estar, entonces hemos preferido concentrarnos y mejorar el coche”. ¿El del 2016? ¿No sería mejor reconcentrarse en el del 2017?