Primero fue Yasuhisa Arai, luego Eric Boullier, más tarde Ron Dennis, cuando sin problema alguno declaraban que el equipo británico, podría estar en la lucha por las victorias a finales del 2016 e incluso antes de esa fecha. Luego claro está, se dieron de bruces con la dura realidad, pues desde sus inicios, el propulsor Honda estaba más verde que un campo de golf en Irlanda, que una pradera escocesa, o que los escolares de nuestro país en historia de España. Pero el tiempo pasa, la fiabilidad del monoplaza ha mejorado poco a poco, y entonces algunas cosas se olvidan, se dejan de lado. Quizás por ello, el siempre cabal Jenson Button pudo sorprender a algunos al decir recientemente “deberíamos ser capaces de luchar hacia el final del año con los equipos que están encima de nosotros en este momento. Ferrari sería uno de ellos”. Ahora los de Woking están a algún año luz de los de Maranello, 247 puntos, lo que deja a las claras la situación de cada uno, y por tanto, lo complejo de tal aspiración, salvo milagro.

Sólo restaban 16 giros para concluir el Gran Premio de Singapur, cuando Lewis Hamilton tomó el callejón de boxes para poner los ultrablandos. Mientras tanto, Kimi Raikkonen estaba situado en una cómoda tercera plaza que le daba acceso al podio. E incomprensiblemente, Ferrari llamó al finlandés para un cambio a todas luces innecesario y perdió con ella, su privilegiada posición a manos del británico al caer la bandera a cuadros. Luego Maurizio Arrivabene comentó "para estar 100% seguro hay que mirar los datos. La decisión fue correcta. Si hubiésemos tenido mucha degradación con los neumáticos blandos y Mercedes nos hubiese alcanzado, habríamos estado locos. Tomamos la decisión mirando nuestros datos. Lo que hay que hacer ahora es verificar si los datos eran correctos". Pues la verdad, no veo en todo esto ningún elemento sólido que apuntale tal decisión, dado que esa degradación no parecía existir, con solo ver las cámaras on board del coche. Por tanto los datos, claramente incorrectos, nada fiables para variar…

Ya que Romain Grosjean milita en la escudería Haas, era lógico que diese la bienvenida a los nuevos propietarios de la Formula 1, Liberty Media, pues ambos comparten patria, los Estados Unidos de Norteamérica. “Allí saben cómo montar un espectáculo, si se echa un vistazo a la Super Bowl o a la Nascar”, apuntó de entrada el galo, para luego añadir "es un país grande y un mercado enorme. En el Gran Premio de Austin el año pasado, las personas se mostraron entusiastas ya que amaban este deporte. Sería incluso agradable tener un segundo Gran Premio”. Casi a la par, el británico Button hacía un llamamiento urgente para que en esta nueva época que parece abrirse en la Fórmula 1, "que Liberty trabaje para encontrar la razón y cambiar las cosas, porque cuando los jóvenes conozcan el deporte, lo amarán". Desde luego, no es la primera vez que esto se dice, dado que recuerdo llamamientos parecidos no hace tanto, pero quién sabe si ahora pueda llevarse a la práctica, ojalá.

Los rumores en el paddock, no siempre se centran sobre los pilotos. También los diseñadores y directores técnicos de algunos equipos punteros, son objeto del deseo. Uno de estos últimos se llama Paddy Lowe, actualmente en Mercedes, dado que parece estar en boca de algunos, supuestamente, por el interés de Ferrari. Sin embargo el alemán Sebastian Vettel, parecía tenerlo muy claro, al declarar de manera nítida y sincera: “Que yo sepa, no está disponible”. Más tarde y en la misma línea, opinaba lo siguiente de los nuevos propietarios de la Fórmula 1, Liberty Media “creo que no tendrán mucha influencia en los coches, pero de tenerla, me gustaría que tuvieran el doble de cilindros, una electrónica menos complicada y quizás, aire acondicionado, realmente lo podríamos usar hasta en Singapur”. Pues ojala que fuese así, sobre todo en el número de cilindros, aunque no veo a la FOM y a la FIA por la labor.

Desde hace algún tiempo se pueden escuchar sobre las pistas del mundial, una importante cantidad de quejas de algunos pilotos. Éstas aparecen de inmediato al encontrar a un rival que no les deja ipso facto el camino expedito, al presentarles batalla, véase el caso de Max Verstappen vs Daniil Kvyat. También los doblados tienen sus pugnas con otros monoplazas de su nivel, unas, que los de cabeza no suelen comprender. Por ello Guenther Steiner, de Haas F1, tuvo que defender a Esteban Gutiérrez de esta manera “es como un saco de boxeo ahora mismo, pero creo que es muy bueno, muy justo. Competía contra Massa, ¿por qué iba a quitarse? Te apartas cuando tienes que apartarte. No veo ningún problema con lo que hizo”. Todo venía a cuento de las quejas de Toto Wolff a Charlie Whiting respecto a que el mexicano pudo retrasar a Nico Rosberg, y de paso, beneficiar a Daniel Ricciardo en la persecución del alemán. “Es muy fácil decirlo cuando eres tan dominante como los Mercedes”, agregaba Steiner más tarde. Yo añadiría que tampoco se pueden volatilizar ni evaporar de la pista.

La conducción de cualquier vehículo a motor exige de una cierta concentración. De pasar a un coche de competición, esta debe incrementarse como es lógico. Y cuando hablamos de monoplazas capaces de superar los 350 km/h, la cosa se hace extrema. Todo viene a cuento de lo que le sucede a Hamilton después del regreso del parón veraniego, pues ha dejado de sumar victorias, mientras éstas van a parar a manos de su compañero. “Rosberg parece haber puesto la cabeza en el lugar correcto. Hamilton tiene un gran talento, pero él es un poco 'rapero', y si quieres ganar, tienes que concentrarse en eso. Si yo fuera él, me gustaría tener un poco menos de música y un poco más de F1", ha opinado abiertamente Flavio Briatore, hombre muy versado en temas musicales. Sólo hay que recordar que fue dueño de la elitista discoteca Billionaire en Cerdeña, para abrir posteriormente la Billionaire Mansion en Dubái. ¡Quizás el británico debería hablar más con el italiano para volver a una segura senda triunfante!

Pocos se arriesgarían a poner la mano en el fuego, al afirmar que Kvyat no hubiera conseguido grandes resultados, como los que tuvo al inicio de la temporada, de haber seguido a bordo del RB12. Luego, tras al varapalo de su ‘recolocación’ en Toro Rosso, semanas muy duras para el piloto ruso. Pero llegadas las estrechas calles de Singapur, bajo los potentes focos que allí iluminan el trazado de Marina Bay, Daniil pudo demostrar de nuevo sus dotes de gran piloto. Y para mayor regodeo, poniéndoselo muy complicado a Verstappen durante muchas vueltas. Por ello dijo sentirse “encantado” con la carrera y añadió más tarde con gesto de satisfacción: "Siento la pasión de nuevo y creo que estoy de vuelta a la normalidad. Estos meses han sido una gran prueba para mi entusiasmo, me han empujado hasta el último centímetro". Estimo una buena noticia que alguien de la valía de Kvyat pueda estar en la pomada y que eso pueda abrirle las puertas a otras escuderías cara al 2017. Ahora hay que ver si los de Red Bull le dan alas o se las cortan.