El austriaco empezó con el tema del desuso, en este caso, de lo bueno que fue en su momento un bicampeón del mundo. Resulta que hoy Gerhard Berger, "ya no diría que Alonso es el mejor, no lo ha podido demostrar", aunque reconoce que hace tres años, nadie lo dudaba. De nuevo, el acierto en cuanto a ubicarse en el lugar correcto en el momento adecuado, más en la F1 presente, hace que de no tener un monoplaza puntero, muchos olviden lo logrado con antelación. Y al hilo de esto, otra nueva exposición de Gerhard, ahora, con respecto a un rubio piloto germano: "Con otro compañero, Rosberg tendría los dos últimos títulos". Aquí la presunta obviedad, en mi opinión, puede ponerse en duda. Sin titubeo posible, decir que Nico Rosberg tiene la mejor máquina junto a Lewis Hamilton, pero el británico le ha dominado de largo estas dos temporadas. La cuestión es que de no estar Hamilton en Mercedes, se me antoja un buen manojo de solventes sustitutos allí, Fernando Alonso incluido, unos que le pondrían las cosas igual de peliagudas a Nico.

La cuestión a tratar seguidamente por Berger, fue qué acontecería de no tener una escuadra tan dominante como Mercedes, aunque "en el pasado ya sucedió, también había muchos más abandonos". Los coches de entonces, habría que acotar entonces, no daban tanto cuartelillo a los pilotos, tanto a nivel de conducción por sus inexistentes ayudas, como en los trazados donde se disputaban las carreras, más técnicos, menos clónicos. "Pensando en mi época, un monoplaza de F1 era como una bala perdida, pues llegamos a tener 1.400 CV", confesó. Es evidente que a mayor potencia disponible, mayor dificultad encontrará el piloto en poderla dominar, sobre todo en el paso por curva. Entonces llegaron los ingenieros con sus sistemas de asistencia, luego en parte eliminados, y por otra, los jefes de los equipos, castrándola. El resultado no fue otro que cumplir a rajatabla el dicho: "Reunión de pastores, rebaño perdido". Así que hoy todo está descafeinado, es bajo en calorías, light o sin alcohol; ¡vamos, soso, vacuo!

Desde la aparición del turbo en la F1, 1977, el empuje de los motores no dejó de crecer año a año, pasando desde los 500CV del Cosworth DFV a los 900CV. En la temporada 1989 fueron prohibidos los motores sobrealimentados. Legan los atmosféricos de 3.5 litros, avanzando de tal manera, que pudieron lograr rápidamente un empuje similar a sus predecesores. Año 2000, solo V10 3.000cc. En el 2005 se vetan las cinco válvulas por cilindro, el motor debe durar dos fines de semana de carreras. Aparece la penalización por cambio prematuro del engine. En el 2006 llegan los V8 de 2.400cc a 90º, junto a los viejos V10 'limitados'. De las 19.000rpm iniciales se pasará a las 18.000rpm en 2009. Desde 1980 a 1989, siete campeones distintos. 1990-1999, mismo número. Del 2000 al 2009, solo cinco. Temporadas 2010-2015, dos. ¿Quizás por tanto, sea cierto que cuanto más lo toques y regules, peor? ¡Y no digamos cuando se implementa una tecnología nunca antes vista en competición!

El presentador de radio y televisión, Joaquín Prat, a finales de los años 80 y principios de los 90 en el programa televisivo 'El precio justo', hizo muy popular la expresión ¡a jugar! Pensando en la llegada del equipo Haas F1 a la parrilla del Gran Circo, podríamos rápidamente exclamar ¡a aprender! Fue el mismísimo Gene Haas, el que lo confesó abiertamente: "Creo que estamos preparados, que lo haremos bien, pero tienes que estar ahí para aprender". El nacido en Oxnard, California, con un toque muy realista, dijo estar seguro de que cometerán muchos errores, pero una vez corregidos, seguro les harán avanzar más fuertes para la siguiente carrera. En su debe, apuntar que este equipo llega con un año de retraso a la parrilla, respecto a la licencia concedida por la comisión de la FIA y Bernie Ecclestone en abril del 2014, pues sus monoplazas debían haber estado ya sobre la pista la temporada pasada. En su haber, veo un proyecto sólido, bajo los auspicios de Ferrari y Dallara.

El piloto venezolano Pastor Maldonado, sufrió quizás el peor revés de su carrera, al tener que anunciar, a través de su cuenta de Twitter, que no estará sobre un monoplaza de fórmula 1 durante la temporada 2016. Desde hacía semanas, había un evidente y sonoro tintineo, sobre la continuidad del de Maracay, acentuado con el comienzo del nuevo año. Pastor en su mensaje, agradeció "a Dios, a mi familia, patrocinadores, amigos y fans", este tiempo donde "materializó sus sueños representando a Venezuela en la máxima categoría del automovilismo". Desde luego, parece, que el tercer punto citado, patrocinadores, es clave para su salida, mucho mejor de hablar en singular. No hace falta decir a continuación, que Maldonado siempre fue un piloto tendente a ir una miaja por encima de su límite, del recomendable para sí. Pero también que la F1, tuvo y tendrá pilotos como él. No olvidar, por último, sus 91 carreras, la victoria en el GP premio de España 2012 y su título de la GP2 en 2010.

Así que dos días después del comunicado de Pastor, se presentó la remozada Renault Sport F1 Team. En un acto sobrio, centrado sobre su nueva arma, se pudo ver por primera vez, un llamativo monoplaza con predominante color negro con ligeros toques amarillos. Y arropado por la plana mayor de la marca automovilística, Carlos Ghosn, presidente del grupo Renault, su mano derecha, Jeróme Stroll y Cyril Abiteboul como director general, el piloto Kevin Magnussen fue el elegido para ocupar la plaza dejada por Maldonado. El danés formará pareja con el británico Jolyon Palmer, piloto que a lo largo de la temporada 2015, tomó parte en algunas jornadas de libres 1 a bordo del E23. Desde luego, el regreso de la marca del rombo a las parrillas como equipo al completo, es una buena noticia para la F1, tras su 'abandono' al concluir el año 2010. Veremos casi de inmediato, a qué altura de la parrilla se sitúa, si el remozado PU by Renault vence a su antecesor, el 106B by Mercedes Benz.

Hablábamos la semana pasada, de si era posible un fórmula 1 sobre la nieve. La respuesta resultó afirmativa, pues allí a donde a Red Bull se le pone en las alas llega, sea vía aérea, terrestre, fluvial o marítima. De nuevo los publicistas de la marca de la bebida energética, tuvieron otra idea, brillante o no, pero idea al fin y al cabo. Esta fue el enfrentar, nunca mejor dicho, a uno de sus bólidos contra fornidos jugadores de rugby, ocho concretamente, pertenecientes al equipo Bath. Esta formación deportiva, toma el nombre de una verde y coqueta ciudad, ubicada en el condado de Somerset, al suroeste de Inglaterra. Así que colocaron el buga en una especia de ruedo de tierra compactada, el cual hizo tope contra una estructura metálica donde se situaron los fortachones, estos sobre césped. El resultado, pues tablas, eso sí, con mucho humo y estruendo. Creo que nadie puede negarles, a los de RBR, aquello de "ladran luego cabalgamos". ¿Dónde recalan después? Propongo el planeta X.