El país de Fernando Alonso y Carlos Sainz, España, fue un antiguo reino en el que algunos juraban que 'nunca se ponía el sol', así que se dormía muy poco. Luego en la época moderna, pasó a ser Monarquía Parlamentaria. Hoy, los que están en ese Parlamento, no consensuan, ergo, elecciones repetidas nos esperan, como cuando se quedaba el curso para septiembre. Estas se convocan en todo el territorio, dividido en Insular, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. Por PIB (PPA), lugar 16º en cuanto a la riqueza, nada bien repartida, pues mientras unos gritan ¡ole! al sol, otros están en la sombra helados, siempre en números rojos. Menos mal que tenemos buen vino y aceite de oliva para sobrellevarlo. De buscar una canción, y más pensando en un simpático piloto ruso, quien habla un muy aceptable castellano, pues 'Mi carro', que ya sabemos todos lo que paso con el citado artilugio. En cuanto a las características peculiares del circuito de Cataluña-Montmeló, muchas, por variado, técnico, rápido, en especial, la recta de meta. También lento en algunas de sus curvas, una muy ventosa, más el tercer sector, donde un buen setup es básico, fundamental.

Volviendo a donde lo dejamos, el contubernio de Red Bull contra Daniil Kvyat, mucho se ha escrito, quedando tela por cortar y contar. Las causas esgrimidas, sobre todo por el temible Dr. Marko, han sido miaja peregrinas. No cabe otra manera de apodarlas, cuando el austriaco habló de que el nacido en Ufá estaba "poco centrado". Luego añadió que al degradarlo al equipo 'B' de RBR, que lo es, a saber, el Toro Rosso, se apuntalará allí sin duda. Desde luego como argumento, vacuo e insustancial. La cuestión candente es qué motiva este hecho, tan insólito, tras solo cuatro GPs disputados. Unos hablan de un descarado 'enamoramiento' de Marko por el holandés, iniciado en el primer instante de recalar en la escudería de Fenza. La excusa para su fulminante ascenso surge por el toque, doble, de KVY vs Max Verstappen en Rusia. Otros dicen que todo rula en retener a Verstappen a toda costa, dados los cantos de sirena emitidos desde Ferrari y Mercedes por él. Pero sea así o asao, ¡feas formas, nulo estilo, bad energy!

Luego como de costumbre ante temas similares, apareció Martin Brundle. Lo hizo algo airado, mejor, con un aire en la sesera, de ese que sopla fuerte por Tarifa, excelente para el windsurf, pero no para las cosas serias. Y aún siendo ex piloto, que digo yo algún poso debe quedarle, mostró una cierta insensibilidad al decir: "Es una especie de golpe maestro por parte de Red Bull, por muy duro que resulte para Kvyat". Para dar un toque de 'maestría' el bueno de Martin, poniendo la guinda al pastel, habló de que STR y la PU Ferrari 2015, tendrán un peor rendimiento a lo largo del año, que así Verstappen estará más contento, que con Daniel Ricciardo crean una "combinación interesante y poderosa". Vamos, que solo le faltó soltar alabanzas, odas y trovas a 'Herr Marko' y entonces cualquiera pensaría que se está buscando un hueco en la estructura de Red Bull. Pues me temo que aún con toda esta cantidad de flores y pétalos, solo unas cuantas latas de la bebida energética y tirando millas…

Alguien que conoce cómo se las gastan por Milton Keynes, es Mark Webber. Allí padeció, en carne propia, varias jugarretas de cuidado en sus siete temporadas por esos lares, sobre todo, desde la llegada y eclosión de Sebastian Vettel. Es evidente que de entrada, dijera algo así de su antiguo team: "Solo quieren rendimiento, que los chicos sean muy rápidos, en el mejor de los casos, lo más rápidamente posible", afirmó el aussie. Más tarde, con mucho mayor acierto que Brundle apuntó: "Red Bull se está adelantando al mercado de 2017". Y lo siguiente fue dejar 'in the air', algo morrocotudo de responder al preguntarse con cierta incertidumbre; "¿Max está listo? No tiene opción. Tiene que estarlo". A esta llamémosla dicotomía, donde uno sale y uno entra, se unió Pascal Wehrlein confesando: "Honestamente, no puedo entenderlo", refiriéndose a Kvyat. Finalmente el rookie alemán aseveró: "Creo que esta ha sido siempre la filosofía de Red Bull". ¡Premio para el joven, acierto pleno, full target, un +10!

Lógico es que las timoratas 'nuevas normas' aprobadas recientemente, cara a la temporada 2017, no dejen satisfecho a más de uno. Así el director técnico del equipo en el que milita Wehrlein, John McQuilliam de Manor Racing, se queje del nuevo rumbo en que algunos quieren llevar a la F1, visto el salto de esta escudería en el 2016, al incorporar a su monoplaza la unidad de potencia Mercedes. "Será todo un desafio para nosotros. Sin embargo hubiéramos preferido que llegaran un año más tarde", dijo este diseñador británico, ex Williams, Arrows, Jordan, Midland o Spyker. Dado el amplio bagaje profesional, creo evidente que sabe muy bien de lo que habla, sobre todo al formar parte de un equipo modesto en cuanto a presupuesto. Es por esto, que ellos deben realizar un esfuerzo mayor que los grandes, dadas sus estrecheces económicas, al tener que fabricar muchas piezas nuevas para el próximo año. ¿Para cuándo una mejor redistribución del dinero generado por todos en la F1?

Japón, país del minimalismo, de tazas de té que parecen dedales, jardines hechos con arena peinada, donde antaño se apreciaban extrañamente unos minúsculos pies en las féminas, ha cambiado mucho. Solo tenemos que ver lo declarado por los responsables de Honda, Yusuke Hasegawa en concreto, para atestiguarlo: "Tenemos algunos tokens aún, pero de gastarlos poco a poco, supondría un desarrollo limitado, dar pequeños pasos". Así, parece ser que los gastarán a cascoporro, sin medida ni control, al grito de 'Banzai', en su unidad de potencia RA615H. Recordar que la expresión milenaria, luego fue usada por los kamikazes cuando se lanzaban en picado contra los navíos americanos. Volviendo a la denominación del propulsor nipón, aquí va una teoría mía: Seis por el número de cilindros y 15 por los dos últimos dígitos del año de su estreno. Pero de acudir al significado de los mismos, el seis por 'roku', el uno por 'ichi' y el cinco por 'go'. Pues eso, todo junto ¡'roku-ichi-go', ir a por ello!

Niki Lauda, sin ambages, respaldó al sindicato de pilotos, ese que dirigió una carta a la FIA: "Ellos son los protagonistas, por tanto, sería un error que dejasen de hablar y de tener una opinión", confesó el austriaco. Luego habló de otro 'cambio', uno que pretende proteger el cockpit, aunque dijo: "Es cierto que el ADN de la F1 está siendo perturbado, pero hemos visto accidentes que probablemente habrían sido menos graves si tuviéramos esta protección. Ahora tenemos que encontrar la mejor solución. No me gusta el 'halo' por lo que la solución propuesta por Red Bull parece que es la mejor". Y es que el primer sistema, sus elementos en forma de 'Y', parecen los tirantes de una chancla. Además el pilar frontal para los pilotos, podría ser como cuando visitas al neurólogo, ese que te pone un bolígrafo frente a los ojos y dice, 'sígalo'; mareo seguro. La cúpula de Red Bull pinta mejor, pero casi no se ve al piloto, no lleva limpiaparabrisas, y además, interrumpe en exceso el flujo de aire hacia la chimenea del bólido. ¿Pondrán allí entonces un ventilador?