Liberty Media ha insistido desde su llegada a la cúpula de la Fórmula 1 en sus intenciones de permitir un mayor acercamiento de los aficionados a la categoría. Esta filosofía supone un cambio radical con respecto a la exclusividad que mantenía Bernie Ecclestone y los nuevos propietarios de la competición se pusieron manos a la obra desde el primer momento para introducir iniciativas para implicar en mayor medida a los fans, especialmente en los circuitos.

Ross Brawn afirma que esta nueva filosofía que ha traído consigo el cambio de dirección de la Fórmula 1 tiene como prioridad número uno a los aficionados. “Creo que lo que ha cambiado es la filosofía. La filosofía actual dice que el aficionado es lo más importante y queremos producir el mayor espectáculo deportivo del mundo”, explicó el director deportivo de la competición a Business Life.

La planificación de Liberty con respecto al futuro de la competición está pensada a el largo plazo, terminando con la tendencia cortoplacista que se había establecido con anterioridad. Necesitaremos tiempo para establecer toda la información que necesitamos y realizar los análisis para entonces empezar a complementar los cambios que creemos que harán mejor al deporte. Eso es un ciclo de dos, tres o incluso cinco años”, señaló.

Esta nueva forma de dirigir la categoría que introdujo Liberty difiere mucho del estilo de Ecclestone, tal y como relata Brawn.Había una tendencia a tener un estilo muy reactivo. Habría un drama o un problema y todo el mundo se juntaría para intentar solucionarlo. Así no es como dirigirías un equipo. Lo harías con una planificación anticipada, intentando evolucionar, desarrollar, tomando decisiones pasadas en pruebas”, comentó.

“Siempre he sentido que la Fórmula 1 nunca había evolucionado o desarrollado alrededor de esos principios y me sentaba en casa a ver las carreras pensando en que había un mejor camino para que el deporte evolucionara, añadió Brawn.