El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha procedido a trasladar a sus empleados a ubicaciones "más seguras" dentro de Bahréin, después de que nuevas manifestaciones y protestas hayan vuelto a elevar la tensión e inseguridad en el reino del Golfo Pérsico.

El comunicado transmitido a última hora del lunes por el ejecutivo estadounidense explicaba que los enfrentamientos en la principal autopista hacia la ciudad de Manama han forzado a la población a guarecerse en sus casas y han creado problemas para viajar en el país árabe, donde Estados Unidos mantiene la base de la quinta flota de su armada.

Asimismo, la nota anunciaba que el personal de la embajada y sus familias han sido trasladados a otros barrios para escapar de la violencia, que a menudo incluye la utilización de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras usadas por las fuerzas del orden.

El grupo religioso mayoritario en Bahréin, el chií, comenzó hace casi un año una revuelta para pedir a la monarquía suní que gobierna el país con el beneplácito de los aliados occidentales una mejora de sus derechos.

Ante los crecientes problemas, el jefe ejecutivo de la F1, Bernie Ecclestone, ha asegurado que Bahréin es el país árabe del mundo "con menos problemas", y ha confirmado recientemente su presencia en el calendario de 2012.

Mientras, algunas asociaciones pro derechos humanos ya han anunciado su intención de luchar contra la celebración del evento: "Haremos una campaña a favor de que pilotos y equipos boicoteen. El gobierno quiere la Fórmula 1 para decirle al resto del mundo que todo ha vuelto a la normalidad", aseguró el vicepresidente del Bahréin Center por los Derechos Humanos, Nabeel Rajab.

Sin embargo, un portavoz del circuito de Bahréin ha asegurado que se están dando pasos adelante con el informe sobre los disturbios en el país, en el que se insiste en que el Gobierno ha reaccionado "de manera rápida y convincente".

"Esto (la carrera) es apoyada por una abrumadora mayoría de gente de todos los sectores de la sociedad de Bahréin y representa un símbolo de unidad nacional", cita el diario The National al portavoz. "El informe fue un hito para Bahréin y ahora vamos a trabajar incansablemente para asegurar que la carrera es un gran éxito", añade The Daily Mail.

El año pasado ya fueron suspendidos los test de pretemporada y el Gran Premio en el circuito de Sakhir que debía inaugurar la temporada 2011. El GP de Bahréin 2012 será la cuarta prueba de esta temporada y está programado para el fin de semana del 22 de abril.