Desde la llegada de Liberty Media a la Fórmula 1 se han buscado diferentes formas de contentar al aficionado. En las múltiples encuestas y estudios realizados por los propietarios de la categoría, el adelantamiento aparecía en muy alta estima, bien por ser considerado el punto de mayor emoción junto a la salida, o bien por ser algo que los aficionados echaban de menos, especialmente en algunas carreras de la temporada.

La búsqueda del adelantamiento en Fórmula 1 no es algo nuevo. Vehículos más rápidos ven invalidadas su ventaja al acercarse al vehículo de delante debido a la influencia aerodinámica. En una categoría donde muchos participantes están igualados a la décima, esto imposibilitaba cualquier tipo de adelantamiento, lo que solía frustrar al aficionado.

Muchas cosas se han intentado a lo largo del tiempo para mitigar este efecto. Desde cambiar la altura y el tamaño de los alerones, a prohibir ciertos elementos aerodinámicos pasando por la creación de elementos polémicos como el DRS, o algunos que duraron menos, como la posibilidad de cambiar el grado de inclinación del alerón delantero para intentar un adelantamiento.

La tecnología ha avanzado y ahora se está en situación de determinar de una forma más exacta lo que crea la suciedad en el aire que impide un adelantamiento. Este es el camino que ha tomado Liberty ya directamente para la próxima temporada, buscar la forma de que los vehículos puedan rodar más cerca los unos de los otros, lo que directamente debería aumentar el número de adelantamientos.

La Fórmula 1 eliminará las aletas responsables de crear vórtices de aire hacia el exterior, cambiando la filosofía aerodinámica, que en la actualidad se enfocaba al llamado ‘outwahs’, de dirigir el aire por encima del vehículo, y ahora será ‘inwash’, intentando dirigir los flujos del aire hacia la parte interior del vehículo. Buscando este objetivo, se limitará el tamaño de los alerones y sus aletas.

Se prohibirán los elementos aerodinámicos en la zona de los frenos, elementos que en la actualidad tenían la función de redirigir el flujo hacia fuera. También los ya utilizados bujes sopladores. La normativa limitará la forma y posición de las branquias, buscando que no puedan interferir en la aerodinámica del vehículo que rueda detrás.

La Fórmula 1 también ha decidido aumentar la apertura del DRS en 20 milímetros, que junto a otros cambios hará que el uso del DRS sea hasta un 30% más efectivo, resultando útil en rectas más cortas que en la actualidad. Como plus, la FIA se compromete a revisar las zonas de DRS de cada circuito buscando maximizar los efectos.