El Gran Premio de Brasil es una de las pruebas más peligrosas para los integrantes del paddock de Fórmula 1. Los alrededores del circuito de Interlagos son una zona conflictiva donde los altercados violentos son una constante y los equipos lo sufrieron en sus carnes especialmente durante la pasada edición del evento. Numerosos trabajadores de diversas escuderías sufrieron robos violentos e incluso a mano armada en su trayecto de ida o de vuelta del circuito a lo largo del fin de semana en 2017.

Las preocupaciones sobre la seguridad el personal debido a estos incidentes obligaron a Pirelli a cancelar el test que tenía programado realizar con McLaren en Interlagos días después de la carrera. El escenario fue tan grave que incluso llegó a hablarse de que la Fórmula 1 podría no regresar nunca más a Sao Paolo, pues no era ni de lejos la primera vez que un integrante del paddock se veía en una situación similar.

El caso que más preocupación generó en el pasado fue el incidente en el que estuvo involucrado Jenson Button en 2010. Acompañado por su padre, su manager y su entrenador; el británico consiguió salir ileso de un ataque a mano armada mientras su coche estaba parado en un semáforo cuando salía del circuito. El chófer del vehículo, nada más darse cuenta de que los atacantes se estaban acercando, aceleró para dejarlos atrás lo antes posible.

Tras años pidiendo medidas de seguridad adicionales para evitar esta clase de incidentes, la Fórmula 1 contará con una mayor protección para aquellos que se acudan al circuito. Durante toda la semana, habrá policía armada en el camino hacia el circuito, tanto en la ida como en la vuelta. Además, los equipos podrán llevar su propio contingente de seguridad para asegurarse una mayor protección durante el Gran Premio.

“Hemos trabajado con los fiscales y las autoridades locales, la policía, y aparentemente tendrán una presencia mucho más grande. Tendrán en cuenta nuestro horario para entrar y salir del circuito, así que la presencia de la policía estará ahí a las horas apropiadas, confirmó Otmar Szafnauer, jefe de equipo de Force India.