Como si de un periodo de fiesta nacional o de huelga general, los comisarios del Gran Premio de Malasia no actuaron en ninguna de las acciones que los podrían haber requerido. No se trata del toque de la salida con Ocon y los Williams implicados, del ignorar las quejas de Grosjean ante la actitud de Gasly, de no investigar si quiera el toque entre Sainz y Ocon o la propia acción que el francés tuvo más tarde con Massa. Incluso de dejar en incidente de carrera el toque entre Stroll y Vettel acabada la carrera.

Se trata de que algunos equipos, con la complicidad de la FIA, se dedicaron a secar el asfalto en la zona donde los vehículos debían salir. El reglamento prohíbe la acción de secar la parrilla de salida, pero los mecánicos dejaron olvidados secadores encendidos casualmente apuntando a la zona donde los pilotos posicionan sus neumáticos.

Recordemos que una copiosa lluvia cayó sobre el circuito antes de la carrera, y que, si bien ésta fue enteramente sobre asfalto seco, sí se presentaron humedades. Y mientras algunos equipos como Red Bull esta misma temporada han hecho uso de la astucia, dejando el vehículo en el suelo con las mantas térmicas puestas, algo permitido y legal, en lugar de tener las ruedas quitadas como hacen habitualmente, otros optaron directamente por la trampa de forma disimulada.

Los equipos que optaron por ir por lo legal, como Force India, tomaron nota del asunto y lo comunicaron al director de carrera, que decidió no hacer nada, como así reconoció Otmar Szafnauer, de Force India, a Motorsport.com; “Hablamos con algunos miembros de la FIA y se mostraron desconcertados con lo que ha pasado, pero no sé qué van a hacer.” Finalmente, la carrera se completó y los resultados se oficializaron sin que los comisarios movieran un dedo. De nuevo, la FIA prefirió mirar hacia otro lado.