Si algo permite el uso de unidades de potencia terriblemente complejas, con infinidad de electrónica, es innovar en la forma de saltarse las actuales restricciones del reglamento. Si primero, de forma insistente en el tiempo además, fue la quema del aceite, luego pasamos a segundas centralitas para gestionar la batería, y ahora, un nuevo sistema para saltarse el flujo de combustible.

Fue un tema que abordó el Grupo de Trabajo de la FIA, donde abordaron la sospecha de que algunos equipos podrán estar usando unos tubos con la capacidad de dilatarse, almacenando así combustible en su interior que podría ser usado más tarde sin necesidad de saltarse el flujo de 100 kilogramos por hora impuesto por el reglamento, el mismo que se saltó Esteban Ocon y que supuso su exclusión del Gran Premio de Estados Unidos.

Según informa Racefans.net, aunque la ganancia sería mínima, la FIA no quiere dejar pasar el tema y estudia la forma de abordar el tema y asegurarse de que todos los equipos cumplen con la normativa. No es la primera vez que el solenoide encargado de medir el flujo de combustible da que hablar, de hecho, fue el causante de la primera exclusión en la era híbrida, por una falta de entendimiento entre FIA y Red Bull.

El dispositivo de medición se encarga del flujo que va del depósito al motor, pero no se sitúa justo en la entrada del motor, permitiendo crear este pequeño depósito a base de dilatar la manguera.