Los aficionados de la categoría reina pudieron ver una de las situaciones más destacadas de los últimos meses al finalizar la carrera en Nürburgring: Fernando Alonso, que paró su 150º Italia debido a la escasez de combustible, volvió al Pit-Lane subido en el sidepod del RB7 de Mark Webber.

Muchas personas encontraron divertida la situación; otras destacaron el compañerismo y el espíritu de solidaridad entre ambos pilotos, pero lo cierto es que tanto el de Ferrari como el d Red Bull violaron la normativa, hecho que no pasó desapercibido a los ojos de la FIA.

Un oficial anónimo de la Federación explicó a Speed Week quelos comisarios decidieron no actuar para evitar polémicas posteriores: "Nadie habría entendido que hubiéramos actuado según las normas, por lo que decidimos no aplicar ninguna sanción".

Mark Webber escribió al respecto en su columna de la BBC: "He escuchado que David Coulthard y Martin Brundle estaban un poco nerviosos, ya que pensaban que estábamos incumpliendo las normas", dijo el 'aussie'. "Pero todo el mundo se fijó en el espíritu del gesto".