La FIA ha anunciado cambios en la normativa de la superlicencia con el objetivo de endurecer sus requisitos de obtención para participar en los entrenamientos libres. Anteriormente, los pilotos podían ganarse el derecho a tomar parte en una sesión completando 300 kilómetros en un coche de Fórmula 1 “representativo” durante dos días y responder preguntas relacionadas con la reglamentación deportiva de la competición, demostrando así que sus equipos les habían informado correctamente.

Según informa Autosport, a partir de ahora será más complicado obtener la superlicencia para los entrenamientos libres. Desde la próxima temporada, los pilotos tendrán que acumular 25 puntos de superlicencia durante los tres años anteriores o también les servirá completar seis carreras en la Fórmula 2, aumentando así el estatus de la categoría como escalón inmediatamente previo a la Fórmula 1.

Aun así, la FIA sigue reservándose el derecho a otorgar la superlicencia de libres a aquellos pilotos que cuenten con un kilometraje valorable a los mandos de un coche de Fórmula 1, conozcan las reglas y hayan demostrado ser competitivos en otras categorías de monoplazas según el artículo cinco del apéndice L del código deportivo internacional. De esta forma, dichos pilotos no tendrían que cumplir con los nuevos requisitos.

Esta modificación llega después de los cambios realizados en el reparto de puntos asignado a cada categoría que también se aplicará a partir del año que viene. La Fórmula 2 y la IndyCar fueron las competiciones que salieron más reforzadas al aumentar la cantidad de puntos otorgados, mientras que campeonatos como el WEC o la Fórmula E vieron disminuir su contribución a la superlicencia.