La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha afirmado que no hay irregularidades en el monoplaza RB9 de Sebastian Vettel. Tras el Gran Premio de Singapur, Giancarlo Minardi explicó que el Red Bull podría montar un control de tracción, prohibido desde 2008, y que le habría ayudado a mostrar un ritmo muy superior en Marina Bay.

Ante la nueva 'polémica', el director de carrera de la Fórmula 1, Charlie Whiting, ha comentado al diario alemán Sport Bild que la Federación no ha encontrado nada fuera del reglamento: "Jo Bauer (delegado técnico de la FIA) no ha encontrado ninguna irregularidad. Todo está bajo nuestro control y el coche de Vettel cumple con la normativa", señalaba Whiting.

No obstante, Minardi afirma que vio y escuchó con sus propios ojos y oídos como Vettel aceleraba 50 metros antes que los demás y el motor Renault emitía un sonido parecido al control de tracción. Ante estas declaraciones, Helmut Marko, asesor de Red Bull, ha reaccionado y afirma que todos los comentarios sobre la ilegalidad del RB9 y el uso del control de tracción son "tonterías".

Más allá de la polémica, Red Bull ha ideado un nuevo 'invento'. Los mecánicos de Red Bull han perfeccionado sus paradas en boxes gracias a un nuevo gato, que baja el monoplaza automáticamente en cuanto los cuatro neumáticos están fijos en el coche. Ante tal innovación, el director del equipo Force India habló sobre si este nuevo avance de los austríacos debería ser prohibido. "Si nadie lo tiene, las paradas de todos serán medio segundo más lentas. ¿A quién le importa?”. Por el momento, la FIA no ha intervenido en este nuevo aspecto.