Robert Kubica se confiesa. El piloto reserva de Williams revela que firmó con Ferrari para correr con la escudería italiana a partir de 2012; es decir, el polaco habría compartido equipo con Fernando Alonso, una pareja con la que muchos aficionados soñaron desde finales de la década de 2000.

Sin embargo, el acuerdo se truncó tras su accidente durante el Rally de Andorra. El por entonces piloto de Renault sufrió graves lesiones que le apartaron definitivamente de la parrilla de F1 y, en consiguiente, de correr para Ferrari a partir del año siguiente.

A la pregunta de si había firmado con los de Maranello, Kubica responde tajante. Sí. El primer objetivo es llegar a la F1. Segundo, mantenerse en F1; lo cual tiene mucho valor, te labras una buena reputación, lo cual es más difícil que llegar. En tercer lugar, ganas un Mundial o pilotas para Ferrari, explica en el podcast oficial de la F1.

"Fue doloroso no estar en F1, pero lo fue más aún porque sabía que iba a correr para Ferrari"

Desde su accidente, Robert vivió una dolorosa recuperación, adultera por la imposibilidad de correr con el equipo más laureado del automovilismo. Mi recuperación fue tan dura que durante los primeros 16-18 meses no me dolió. Estaba luchando, me estaba concentrando en la recuperación, estaba travesando un periodo difícil. Mientras más tiempo pasaba, más difícil se volvía, porque la esperanza de que las cosas se solucionaran desaparecía. Hubo momentos en los que me recuperaba muy bien y otros meses de cirugías que salían mal. Fue doloroso no estar en F1, pero lo fue más aún porque sabía que iba a correr para Ferrari, lamenta.

Kubica reconoce que necesitaba el rally para mejorar como piloto, pero nunca se imagino el alto coste que ello conllevaría. “No estaba contento por ser tan bueno como era. Necesito más. Pensé que el rally me ayudaría. Me ayudó; el problema es que lo pagué muy caro, concluye.